El Departamento de Estado de los Estados Unidos responsabilizó a Irán de la seguridad de los estadounidenses detenidos en la cárcel de Evin (Teherán), escenario de un incendio y altercados el sábado pasado.
“Irán es totalmente responsable por la seguridad de nuestros ciudadanos indebidamente detenidos, quienes deberían ser liberados inmediatamente”, tuiteó el portavoz de la cancillería estadounidense, Ned Price.
Estados Unidos proclama la seguridad debido al incendio en la cárcel de Evin
“Estamos siguiendo con urgencia los informes de la prisión de Evin. Estamos en contacto con Suiza como potencia protectora. Irán es plenamente responsable de la seguridad de nuestros ciudadanos injustamente detenidos, que deben ser liberados inmediatamente”, afirmó el funcionario de Joe Biden.
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El sábado pasado por la noche se produjo un incendio y enfrentamientos en la tristemente célebre prisión de Evin, en Teherán, cuando el movimiento de protesta desencadenado por la muerte de Mahsa Amini bajo custodia entró en su quinta semana.
La prisión de Evin alberga a reclusos extranjeros, entre ellos los ciudadanos estadounidenses Siamak Namazi y el empresario Emad Shargi. Allí también está recluida la académica franco-iraní Fariba Adelkhah.
La cárcel, situada en el norte de Teherán.
Evidencias del lamentable incendio
En las imágenes de vídeo compartidas por la organización Iran Human Rights, con sede en Oslo, se veían llamas y una columna de humo en el cielo nocturno, y se oía lo que parecían ser disparos.
“Un incendio se está extendiendo en la prisión de Evin” y “se escuchó una explosión” desde las instalaciones; dijo en Twitter el canal de medios sociales 1500tasvir, que vigila las protestas y las violaciones policiales.
En el video se oyen cánticos de “Muerte al dictador”, uno de los principales lemas del movimiento de protesta que lleva un mes estallando por la muerte de Amini.
Los medios de comunicación estatales iraníes, citando a un alto funcionario de seguridad, afirmaron que el sábado pasado por la noche se produjeron “problemas y enfrentamientos” en las instalaciones y que “alborotadores” habían provocado un incendio.
“La situación está en estos momentos completamente controlada”, dijo la agencia de noticias IRNA, que informó de al menos ocho heridos.
En el incendio causó 8 muertes y 61 heridos
Las autoridades de Irán dijeron que cuatro de los heridos en el incendio del sábado pasado estaban en estado crítico y que los fallecidos habían muerto por inhalación de humo.
Un país en llamas. Cuatro personas murieron y 61 resultaron heridas en el incendio y los enfrentamientos que se vivieron la noche del sábado pasado en la prisión Evin de Teherán, que alberga a los presos políticos, según medios oficiales.
“En el incendio de anoche en la prisión de Evin murieron cuatro presos por inhalación de humo”, informó Mizan, la agencia estatal, que controla algunos de los módulos de la prisión, la mayor de Teherán.
En Evin hay muchos detenidos que se enfrentan a cargos de seguridad, incluidos iraníes con doble nacionalidad.
La noche del sábado pasado se escucharon disparos y explosiones en el recinto carcelario, algo que las autoridades atribuyeron a un intento de motín por parte de presos comunes.
Según la versión oficial, los presos comunes prendieron fuego el almacén de ropa, lo que provocó un incendio y choques entre presos y los funcionarios de la prisión. El medio Fars, cercano a la Guardia Revolucionaria, dijo que algunos presos «habían preparado armas blancas» y que al intentar huir entraron en un «campo de minas», lo que provocó las explosiones que se escucharon.
La muerte que desató las protestas
Las protestas desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, mientras estaba detenida por la policía de la moral iraní el 16 de septiembre, es el más grande desafío que enfrentan los dirigentes clericales desde la revolución de 1979, y han sido respondidas con una brutal represión estatal.
Organismos independientes cuenta con 240 manifestantes muertos en las protestas, entre ellos 32 menores, mientras unas 8.000 personas han sido detenidas en 111 ciudades y pueblos.
Irán culpa de la violencia a sus enemigos internos y externos, mientras niega que las fuerzas de seguridad hayan matado a los manifestantes.
Los medios oficiales aseguran que 26 miembros de las fuerzas de seguridad habían muerto a manos de «alborotadores». Las protestas despertaron la condena internacional.
Estados Unidos, Canadá y algunos países europeos anunciaron sanciones a funcionarios y organizaciones iraníes a los que acusan de estar implicados en la represión de los manifestantes.
Con información de | Infobae | Frace24
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