Un inmigrante indocumentado que conducía una excavadora bulldozer presuntamente golpeó y mató a un alguacil veterano de Florida antes de huir de la escena, lo que provocó una persecución frenética que terminó con el arresto del sospechoso, según publicó el diario New York Post.
El accidente fatal tuvo lugar cuando el ayudante del alguacil del condado de Pinellas, Mike Hartwick, estaba trabajando en un detalle de tráfico en un sitio de construcción a lo largo de la autopista I-275 alrededor de las 10:40 p.m., dijo el alguacil Bob Gualtieri a los periodistas en una conferencia de prensa el viernes.
Inmigrante indocumentado asesina a un alguacil de Florida
“Este tipo que tenemos detenido está aquí ilegalmente y se dio a la fuga, como dijo, porque se asustó después de matar al oficial”, dijo Gualtieri.
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Las imágenes de la cámara de la patrulla de la policía de Hartwick muestran que el oficial sale de su vehículo aproximadamente un minuto después de llegar a la escena antes de caminar hacia el arcén de la carretera al lado de donde había bloqueado los carriles, dijo el alguacil.
Momentos después, las imágenes muestran el vehículo de construcción pasando frente a la cámara y luego golpeando a Hartwick mientras viajaba a unas 20 millas por hora.
Hartwick, un veterano de 19 años de la Oficina del Sheriff del Condado de Pinellas, fue declarado muerto en el lugar.
El cargador de volteo frontal, utilizado para mover barreras de concreto en los sitios de trabajo, era operado por un trabajador de la construcción en el sitio, identificado como Juan Ariel Molina-Salles, de 32 años, dijo la policía.
Molina-Salles continuó conduciendo el cargador después de que supuestamente golpeó al agente. Logró alejarse un cuarto de milla de la escena antes de finalmente detenerse.
El hombre se comunicó con un compañero
Mientras conducía, llamó a un compañero de trabajo por teléfono “llorando” y “sin sentido”, diciéndole que “acababa de matar a un oficial”, dijo Gualtieri.
Molina-Salles le entregó al compañero de trabajo su chaleco y casco de construcción y le dijo que los escondiera antes de huir a pie.
El compañero de trabajo, identificado como Elieser Aurelio Gómez-Zelaya, de 31 años, presuntamente escondió el chaleco y el casco en un bosque cercano.
Después de una cacería humana de nueve horas que involucró tres unidades de helicópteros, K-9 y cientos de agentes de la ley, agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de Pasco encontraron a Molina-Salles escondido en la maleza.
La policía dijo que los K9 recuperaron el chaleco y el casco ocultos, que los sabuesos usaron para detectar el olor de Molina-Salles y localizarlo.
Durante el tiempo que estuvo prófugo, la policía dijo que contactó a su compañero de cuarto, que también es un inmigrante indocumentado, y le pidió que lo recogiera en su automóvil, dijo la policía. Pero el compañero de cuarto se dio la vuelta cuando vio la gran respuesta policial en el área.
Arrestado y acusado de abandono de la escena del crimen
Molina-Salles fue arrestado y acusado de abandonar la escena de un accidente que involucró la muerte. Gómez-Zelaya también fue acusado de ser cómplice del crimen. Ambos han sido transportados a la Cárcel del Condado de Pinellas.
Molina-Salles originalmente proporcionó a la policía el nombre falso de Víctor Vásquez-Real y dijo que tenía 35 años. Más tarde, los investigadores se enteraron de que “eso era un montón de mentiras”, dijo Gualtieri.
Según la oficina del alguacil, Molina-Salles ingresó sin documentos al país en octubre de 2021 en Eagle Pass, Texas, un punto de acceso para los migrantes que cruzan la frontera sur, pero CBP lo devolvió y lo envió de regreso a México.
No había más registros de su ingreso al país cuando fue arrestado el viernes. Le dijo a la policía que había estado en el área de Tampa Bay desde marzo de este año.
Se determinó que muchos de los trabajadores de la construcción en el sitio también eran inmigrantes indocumentados, según Gualtieri.
La mayoría de ellos mintió o proporcionó información falsa a los agentes, lo que, según dijo, obstaculizó la investigación.
“Esta compañía está empleando a un montón de ilegales y todos están mintiendo y dándonos nombres falsos, identificaciones falsas, muchas identificaciones falsas de Carolina del Norte que realmente frustraron esta investigación”, dijo el alguacil.
Trabajadores ilegales
Gualtieri dijo que Molina-Salles había proporcionado una identificación falsa a la empresa constructora y les dijo que había trabajado anteriormente en Honduras.
“Él no tenía licencia de conducir. No tiene nada. Para empezar, no debería haber estado aquí y no debería haber estado conduciendo. No debería haber estado trabajando… No tiene calificaciones para conducir un cargador frontal”, explicó.
Los trabajadores fueron empleados por Archer Western, una empresa contratista con sede en Tampa que trabajaba para el Departamento de Transporte de Florida.
La oficina del gobernador de Florida, Ron DeSantis, le dijo a Fox13 en un comunicado que estaba investigando el asunto para determinar si más inmigrantes indocumentados habían usado información fraudulenta para obtener empleo en el estado.
“Si el estatus ilegal de este individuo influyó en su decisión de tratar de encubrir este incidente, subraya solo uno de los daños que enfrenta nuestro estado debido a las políticas de fronteras abiertas del gobierno federal. El estado de Florida no es un estado santuario y los inmigrantes ilegales no están autorizados a trabajar aquí. Por razones como esta, continuaremos con nuestros esfuerzos legales para interceptar y reubicar a los inmigrantes indocumentados”.
Con información de | La Opinión | New York Post
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