Tres policías fueron suspendidos y están bajo investigación tras la divulgación de un video en el que se ve cómo golpean a una persona durante un arresto violento en el estado de Arkansas.
El video, que se volvió viral en las redes sociales, fue grabado por un transeúnte cerca de la ciudad de Mulberry, al noroeste de Little Rock,el domingo. En las imágenes, se ve a los oficiales sujetar a un hombre blanco en el piso.
Mientras uno le da trompadas y le pega la cabeza contra el asfalto, otro le da rodillazos en las piernas y el cuerpo y un tercero ayuda a mantenerlo inmóvil. La escena duró más de 30 segundos.
Tres policías suspendidos por arresto violento en Arkansas
“Esto es grave”, se escucha decir a una persona fuera de cámara. Cuando los transeúntes intentan acercarse a la policía, uno de ellos les ordena que se mantengan alejados.
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Este último incidente de brutalidad policial captado por una cámara provoca indignación en Estados Unidos, todavía marcado por la muerte de George Floyd, un hombre negro que fue asfixiado por un policía blanco en Minneapolis en mayo de 2020.
Qué dijo la Policía sobre incidente
El arresto ocurrió el domingo fuera de una tienda de comestibles, según la policía estatal de Arkansas, que dijo que abrió una investigación sobre el “uso de la fuerza” por parte de los policías. . “Una vez completada la investigación, el expediente del caso se enviará al fiscal del condado de Crawford, quien determinará si el uso de la fuerza por parte de los agentes del orden público fue consistente con las leyes de Arkansas”, indicaron.
Gary Baxter, alcalde de Mulberry, anunció que uno de los oficiales había sido puesto en “licencia administrativa” a la espera del resultado de la investigación.
Los otros dos policías, empleados del condado de Crawford, también fueron suspendidos, según la policía estatal de Arkansas.
El hombre que estaba en el piso fue identificado como Randall Worcester, de 27 años. Fue trasladado a un hospital antes de ser encarcelado, de acuerdo con las autoridades.
El canal local 40/29 News dijo que Worcester fue acusado de una serie de delitos que incluyen agresión, asalto y resistencia al arresto. Según informó, el hombre estaba siendo detenido luego de amenazar a un empleado de una estación de servicio el domingo.
Jimmy Damante, el sheriff del condado de Crawford, dijo que un empleado de la tienda llamó a la policía después de que Worcester supuestamente les escupió en la cara y los amenazó. Luego, cuando los agentes confrontaron a Worcester, el hombre habría empujado a un oficial al suelo y le habría dado un puñetazo en la cabeza, lo que provocó el arresto que se ve en el video.
Brutalidad policial en Estados Unidos
La brutalidad policial es una de las violaciones de los derechos humanos más grave, perdurable y controversial de Estados Unidos. El problema existe a nivel nacional y está institucionalizado.
Por estos motivos, el gobierno federal estadounidense (así como los gobiernos estatales y municipales, que tienen la obligación de respetar las normas internacionales en materia de derechos humanos a las que está obligado Estados Unidos) merece rendir cuentas ante los organismos internacionales de derechos humanos y la opinión pública internacional.
En ciudades de todo Estados Unidos, los agentes de policía participan en tiroteos injustificados, palizas graves, ahogamientos fatales y tratamientos físicos innecesariamente duros; mientras que sus superiores, los funcionarios municipales y el Departamento de Justicia no actúan con decisión para contener o penalizar dichos actos o ni siquiera para tener constancia de la magnitud del problema.
Abusos graves
Habitualmente, los agentes violentos pueden ser objeto de denuncias reiteradas, pero sus compañeros y la mala calidad de las investigaciones policiales internas suelen protegerles.
Una víctima que busca resarcimiento se enfrenta a barreras en cada etapa del proceso, obstáculos que van de la intimidación abierta a la reticencia de los fiscales locales y federales a asumir los casos de brutalidad policial.
Los abusos graves perduran debido a que los considerables obstáculos al establecimiento de la responsabilidad hacen muy posible que los agentes que cometen violaciones de los derechos humanos eludan el debido castigo y continúen su conducta abusiva.
Con información de | TN
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