El lumbago crónico es una de las mayores causas por las cuales los estadounidenses y las personas de diferentes partes de mundo acuden al médico, este dolor impide que el indivicio pueda moverse e incluso puede que haya asistido al médico o al fisioterapeuta para sentirse mejor.
Además, es el tipo de dolor crónico más común y el que representa una mayor carga de la enfermedad a nivel global en nuestro sistema sanitario y social. Genera un gran número de bajas laborales y costes asociados.
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También está el lumbago agudo que es generado por una lesión repentina en los músculos, los ligamentos, los huesos y los nervios en la columna.
El lumbago crónico genera dolor y tiene sus diferentes causas:
Dependiendo de la causa, usted también puede tener debilidad en las piernas o los pies. El lumbago puede variar ampliamente. El dolor puede ser leve o puede ser tan severo, incapaz de moverse.
Estas son las diferentes causas:
- Fracturas por compresión en la columna a causa de osteoporosis.
- Espasmo muscular (músculos muy tensos que permanecen contraídos).
- Hernia de disco o disco roto.
- Estenosis raquídea (estrechamiento del conducto raquídeo)
- Curvaturas de la columna vertebral (como escoliosis o cifosis), las cuales pueden ser hereditarias y verse en niños o adolescentes.
- Distensión o desgarros de músculos o ligamentos que sostienen la espalda.
Ejercicios
Quizás pueda parecer ilógico o contra natural, pero cuando una persona sufre de lumbalgia crónica, lo mejor que se puede hacer es no detenerse. Se debe mantener activos, reducir el reposo en cama y volver al trabajo tan pronto como sea posible.
Pero ¿Se debe hacer ejercicio? Y, de ser así, ¿qué actividad física sería la más beneficiosa para disminuir el dolor y la discapacidad que produce el lumbago?
Para ello se deben realizar ejercicios aeróbicos, de fuerza, combinados, de estiramientos, los llamados de cuerpo-mente (como el yoga y el tai-chi), actividades que fortalecen el core (así se denominan a los músculos de la pelvis, la zona baja de la espalda, la cadera y el abdomen), los ejercicios del método McKenzie (focalizados en la extensión) y Pilates.
Un equipo de expertos ha revisado 118 artículos y ha observado cómo evolucionaban 9.710 personas con lumbalgia, y afirmaron que cualquiera de los ejercicios mencionados anteriormente es eficaz, excepto los estiramientos (cuando el paciente sufre dolor) y los del método McKenzie (en el caso de discapacidad).
Pilates
¿Y cuáles son los más recomendables? Parece que los que mejor alivian el dolor –por orden de efectividad– son el Pilates, los de cuerpo-mente y aquellos que se enfocan al core; mientras que como más eficaz para disminuir la incapacidad vuelve a figurar el Pilates, seguido por los ejercicios de fuerza y del core.
Realizar al menos entre una y dos sesiones a la semana del Método de Pilates o de ejercicios de fuerza reduce tanto el dolor como la discapacidad en la lumbalgia crónica. A continuación, resultaron también efectivos los programas que incluían sesiones de una hora de actividades basadas en el core, la fuerza o las prácticas de cuerpo-mente. Y, por último, aquellos programas de entrenamiento que duraban al menos entre tres y nueve semanas y estaban basados en Pilates y actividades centradas en el core.
Esterillas y mancuernas
Ahora, cuando pregunte al médico sobre qué puede y qué no puede hacer con su lumbalgia, quizás tenga las ideas más claras. Muévase, vuelva a la actividad y escoja entre los ejercicios mencionados más arriba.
De todas formas, y a pesar de que unas opciones sean mejores que otras, no hay que olvidar que cada persona es un mundo. Habrá pacientes a los que no les funcionen los ejercicios que sirven a la mayoría, o que tengan otras preferencias.
El dolor de espalda también tiene sus diferentes causas:
Un aneurisma aórtico anormal que está filtrándose, o también puede estar relacionado con afecciones artríticas, como osteoartritis, artritis psoriásica y artritis reumatoidea. Fibromialgia; Infección de la columna vertebral (osteomielitis, disquitis, absceso); Infección del riñón o cálculos renales. Problemas relacionados con el embarazo; enfermedades que afectan los órganos reproductores femeninos, incluyendo endometriosis, quistes ováricos.
Con información de | Salud 180 | El Nuevo Herald
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