El presidente estadounidense Joe Biden señaló el lunes que está considerando una exención temporal federal del impuesto a la gasolina, lo que posiblemente ahorre a los consumidores de Estados Unidos hasta 18.4 centavos de dólar por galón.
“Sí, lo estoy considerando”, dijo Biden a los periodistas después de dar un paseo por la playa. “Espero tener una decisión con base en los datos, quizá para finales de la semana”.
El gobierno busca cada vez más formas de ayudar al consumidor ante los elevados precios del combustible, que comenzaron a subir el año pasado y se dispararon luego que Rusia invadió Ucrania en febrero. El promedio del precio de la gasolina a nivel nacional es de poco menos de $5 por galón, según la American Automobile Association (AAA).
Joe Biden considera una exención temporal del impuesto a la gasolina
El gobierno de Biden ya liberó petróleo de la reserva estratégica de Estados Unidos y aumentó la mezcla de etanol para el verano; además de enviar una carta la semana pasada a las refinerías de petróleo instándolas a aumentar su capacidad de refinación.
Sin embargo, esos esfuerzos aún no han reducido considerablemente las presiones sobre los precios; de modo que el gobierno de Joe Biden ahora considera una eliminación temporal del impuesto a la gasolina. Los impuestos sobre la gasolina y el diésel ayudan a pagar las carreteras.
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El grupo de análisis económico Penn Wharton Budget Model (PWBM) publicó estimaciones el miércoles que muestran que los consumidores ahorraron debido a las exenciones de impuestos a la gasolina en Connecticut, Georgia y Maryland. La mayor parte del ahorro se destinó a los consumidores, en lugar de a las estaciones de servicio y otros del sector energético.
En una entrevista el domingo, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen; expresó su disposición a una exención fiscal federal a la gasolina a fin de brindar algo de alivio a los automovilistas.
Inflación el peor enemigo de Estados Unidos
La inflación es ya sin ningún tipo de duda el mayor enemigo para la economía de EEUU. Contra todo pronóstico; los precios volvieron a tocar un nuevo máximo (variación interanual del 8,6%) en mayo, lo que ha obligado a la Reserva Federal a incrementar el ritmo de las subidas de tipos.
No obstante, las subidas del precio del dinero, pese a ser efectivas, tardan tiempo en trasladarse a la economía y sobre todo en actuar sobre el propio IPC. Por ello, la Casa Blanca está preparando su propio paquete de medidas para que el alivio sobre la inflación se comience a sentir de forma inmediata.
Por un lado, están las medidas a corto plazo que buscan un alivio inmediato. La administración Biden baraja suspender temporalmente el impuesto federal a la gasolina (18,4 céntimos y 24,4 el diesel) y rebajar parte de los aranceles a China. Esto tendría un impacto casi inmediato; dada la dependencia de EEUU de las importaciones de bienes chinos y de la elevada intensidad de su economía en el uso de combustibles.
Reducción de los aranceles como medida de impacto
Los aranceles pueden servir para proteger a las industrias nacionales; pero a la vez funcionan como impuesto que pagan los consumidores (el arancel eleva el precio medio del bien o servicio que lo sufre). Reducir los aranceles es una medida de impacto inmediato sobre la inflación.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha asegurado este fin de semana que algunos aranceles sobre China heredados del gobierno de Donald Trump «no tenían un propósito estratégico»; y ha asegurado que el presidente Joe Biden los estaba revisando como una vía para reducir la inflación.
Yellen, en declaraciones a ABC News, que «todos reconocemos que China se involucra en una serie de prácticas comerciales desleales que es importante abordar; pero los aranceles que heredamos, algunos no tienen un propósito estratégico y aumentan los costes para los consumidores», aseveró.
Reducir los aranceles a China
No obstante, los economistas del Peterson Institute for International Economics no son tan optimistas respecto al impacto de la bajada de los aranceles en la economía americana.
Megan Jogan y Yilin Wang, investigadores del PIIE, publicaban una nota en junio en la que aseguraban que «el efecto directo de eliminar los aranceles sobre las importaciones de China reducirían la inflación a través del IPC en 0,26 puntos porcentuales.
Sin embargo, las empresas estadounidenses podrían sus márgenes para competir con esas importaciones; entonces el impacto competitivo de rebajar los aranceles de China podría conducir eventualmente a una reducción de alrededor de 1 punto porcentual en la inflación».
Con información | El Economista | Telemundo
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