Una exposición antológica con 45 carteles artísticos publicitarios, algunos de ellos raras piezas de gran formato, del creador colombiano Fernando Botero podrán contemplarse en el Museo de Arte Contemporáneo de Doral (DORCAM), ciudad aledaña a Miami (Florida).
Una exposición antológica con 45 carteles artísticos publicitarios, algunos de ellos raras piezas de gran formato, del creador colombiano Fernando Botero podrán contemplarse en el Museo de Arte Contemporáneo de Doral (DORCAM), ciudad aledaña a Miami (Florida).
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La colección de carteles reune mas de 300 ejemplares
La muestra ‘Fernando Botero, la evolución de un maestro’ reúne parte de la colección privada de más de 300 carteles publicitarios; que el marchante colombiano Enrique Michelsen posee y ha ido ampliando desde 1974, cuando le regalaron el primer afiche del artista de Medellín.
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“Mi vida era y sigue siendo una búsqueda apasionante de todos los carteles publicitarios de Botero destinados a la venta en museos; galerías y exposiciones o para fijar en las paredes de ciudades de todo el mundo”, explica Michelsen, de 75 años, radicado en Weston (Florida).
Una pasión cultivada desde hace casi cinco décadas que Michelsen quiere ahora compartir con los amantes del arte y del universo creativo de Botero, quien, a sus casi 90 años, “sigue activo y trabajando todos los días en su casa de Mónaco”; asegura el coleccionista.
Las figuras de Botero han evolucionado
La selección personal de Michelsen se convierte así en un viaje que le permite entender al visitante la evolución de la figura de Botero (Medellín, 1932) y del arte desde la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días.
Desde afiches como el dedicado al Festival Mundial de Teatro de 1977 en Nancy (Francia) hasta carteles de 1,80; metros de altura “para fijar en las paredes de las calles, que nunca estuvieron a la venta”, la impresión que causa esta exhibición es “tremenda. La gente sabe de la importancia de Botero, pero no se imagina lo internacional que ha sido y es hasta que no vean esta exposición”.
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“Salvo excepciones, son todos rarezas, carteles difíciles de encontrar, algunos –afirma– casi imposibles de conseguir en ninguna parte”; como el cartel plasmado en la carátula de un libro de la Ópera de Montecarlo; del que solo se editaron cien ejemplares para los abonados al teatro.
Este recorrido por la evolución de la obra de Botero a través del arte gráfico descubre los temas esenciales de su colorido y fresco mundo figurativo; la tauromaquia, la religión, el desnudo o la naturaleza.
La exposición, realizada en coordinación con Adriana Meneses Art y David Restrepo Art; subraya la “importancia de Botero en todo el mundo, cómo su obra es reconocible entre la de todos los artistas. Nunca vas a confundirlo con otros artistas. Nadie hace algo similar”, apunta.
Para el coleccionista colombiano, esta exposición gráfica, que estará abierta hasta el 28 de febrero; permite conocer cómo Botero aún sigue experimentando con su trabajo, “una obra muy visual, figurativa, primaria que la gente entiende y aprecia”.