(Miaminews24).-El primer juego en Grandes Ligas para todo pelotero es algo especial. Es saber que se ha conseguido un logro por el que se ha trabajado durante años ¿Pero qué pasa con el último?
Los finales no siempre se escriben igual. Algunos no saben ni cuándo será. Sin embargo, la disciplina que mostró el venezolano Víctor Martínez durante sus 16 años de carrera en las mayores la llevó consigo hasta el último día de servicio.
V-Mart anunció que en el juego de ayer entre los Tigres y los Reales de Kansas City, en Detroit, diría a Dios. Seguramente la pelota que bateó para llegar a la inicial, con infieldhit en el primer inning, viajará a la casa del venezolano para hacerle compañía a la que conectó el 10 de septiembre de 2002, día que consiguió el primero de sus 2.153 indiscutibles en las mayores.
Tras el imparable, el venezolano fue inmediatamente sustituido por Ronny Cabrera, felicitado por sus paisanos Salvador Pérez y Alcides Escobar, mientras que el público presente en el Comerica Park se ponía de pie para despedirlo.
“No quería ir al terreno”, dijo Martínez, quien entre su primera pelota bateada y la última seguramente atesora la de su impulsada 1.000 en las mayores y tal vez, si logró conseguirla, la de su jonrón 100 o 200, al Detroit Free Press. “Sabía que este día llegaría, pero incluso si decía que estaba listo o no, no quería ir al terreno”.
V-Mart dijo adiós con un promedio vitalicio .295, 246 cuadrangulares, 1.178 remolcadas, un OBP de .369 y un OPS de .815.
Fuente:DLA