Si las estrías te traen de cabeza, aquí tienes cinco propuestas, estéticas y médico-estéticas, para olvidarte de ellas de una vez por todas.
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El aumento o disminución rápidos de peso o de musculación, la pubertad, el embarazo –casi el 90% de las mujeres sufre estrías durante el periodo de gestación, según datos de la ‘British Journal of Dermatology’– y la genética pueden contribuir a ‘grabar’ las estrías en la piel; que no son más que una forma distinta de cicatrices. Estas se forman cuando las fibras de colágeno de la dermis se alteran de manera abrupta y nada más aparecer son de un color rosado, pero se vuelven blanquecinas cuando llevan tiempo instaladas.
Y aunque hay personas a las que no les molestan, otras sí que prefieren borrarlas de su cuerpo. Si tú perteneces a este segundo grupo, aquí tienes las opciones estéticas y médico-estéticas que te ayudarán. Eso sí, antes es importante que sepas que “las estrías son una patología estética cicatricial de la piel, concretamente de la dermis, que no desaparece, pero se puede mejorar con tratamientos que cada vez son más efectivos y menos agresivos”, advierten las doctoras Virtudes Ruiz y María Vicente, cirujanas y médicos estéticos.
Hidratación para prevenir y tratar
Tanto para la prevención como para el tratamiento de las estrías, que son lesiones que no aparecen cuando la piel está suave y flexible, la hidratación es clave; Por tanto, aplicarte en el cuerpo crema o aceite corporal a diario debe ser tu mantra.
Elige opciones cosméticas que tengan una alta concentración de activos hidratantes y emolientes, como la manteca de karité, que hidrata, aporta elasticidad y flexibilidad, o el aceite de centella asiática que no solo es cicatrizante, sino que, además, consigue estimular el colágeno de manera natural.
El aceite de rosa mosqueta, de acción regeneradora y cicatrizante, también promueve la formación de tejido nuevo. El aloe vera, por su parte, mantiene los niveles de hidratación de la piel óptimos, evitando la pérdida de agua y la sequedad cutánea, así como calma la sensación de irritación.
Microagujas para activar el colágeno y la elastina
La técnica del microneedling utiliza un roller con microagujas que penetran en la piel y provocan un microtraumatismo. “Con este acto se rompe el tejido, estimulando así el colágeno y la elastina que genera el propio organismo con la lesión producida por la aguja de la herramienta de belleza”, explica María Pérez de Villaamil, directora del CentroMem. Después es necesario “aplicar ampollas con un principio activo puro a base de CO encima Q10, colágeno y elastina. Por último se refuerza con vitamina A y ácido hialurónico, ya que la estría es una rotura del tejido producido por una piel frágil y poco elástica, deshidratada”, añade.
Dependiendo del color de la cicatriz (más roja si es reciente o más blanca si no lo es) y del tipo de piel se emplean unas microagujas u otras. “Cuanto más antigua sea la estría y más gruesa sea la piel se deben optar por agujas más gruesas e independientemente; de la profundidad del aparato; la especialista realizará movimientos en forma de cruz para cubrir bien la zona a tratar”, puntualiza la experta. Se recomienda una sesión cada 15 días y un mínimo de 10 sesiones (dependerá de la evolución de cada piel). Precio por sesión: 90 €.
Rellenos de ácido hialurónico
Este activo no solo sirve para aumentar el tamaño de los labios o disimular las ojeras, sino que un cóctel a base de “ácido hialurónico no reticulado, hidroxiapatita cálcica en proporciones pequeñas, glicina y prolina, que son precursores de la estimulación del colágeno, es muy eficaz para tratar las estrías”, aseguran las doctoras de los centros Virtud Estética. Inyectado bajo las estrías, en dermis, “esta combinación resulta efectiva para mejorar notablemente el aspecto que producen las mismas, ya que se estimulan los fibroblastos y con ello se mejora la producción de colágeno, y a la vez se hidrata la dermis para que externamente tenga mejor aspecto”, añaden las expertas.
Lo mejor es que se puede inyectar con microagujas de 4 mm de profundidad, o incluso con los dispositivos ‘nanosoft’ (una especie de bolígrafo que termina en tres miniagujas punzantes de 0,6 mm); “lo que permite introducir los activos siempre a la misma profundidad, sin molestias, hematomas ni inflamación, y con extrema seguridad y precisión”, concluyen Ruiz y Vicente.
Son necesarias entre 4 y 6 sesiones, a razón de una cada 15 días. Y para obtener una mejoría evidente y habrá que realizarse un ciclo una o dos veces al año. Precio: desde 300 €, dependiendo de las zonas a tratar y la cantidad de producto que se use.
Reafirmar la piel con radiofrecuencia
La radiofrecuencia dirige ondas de energía al interior de la piel para calentarla a nivel profundo, sin dañar su capa exterior. “Al aumentar la temperatura de la piel a nivel superficial y profundo activa la formación de nuevas fibras de colágeno, fibras que no solo actúan reparando la piel y suavizando las estrías, sino que además aumentan la elasticidad cutánea”, revela la doctora Carmen Martín, médico especialista en medicina estética.
“Con esta técnica las estrías recientes tienen muy buen pronóstico, pero las blancas, más antiguas o cicatrizadas, son más complejas de eliminar por completo; aunque la radiofrecuencia sí puede reducirlas en un grado considerable”, advierte la doctora. Se necesitan de 4 a 5 sesiones. Precio: desde 90 euros
Terapia termo-ablativa alisadora
La técnica Ablación Suave Termo Mecanica: TMA ha sido la última en llegar al mercado. Como su propio nombre indica, aplica una alta temperatura (400°C), que se controla y disminuye a 50°C a 100 micras de profundidad.
Consiste en aplicar un cabezal que tiene una serie de prismas o pirámides que imprimen sobre la zona a tratar una presión y temperatura adecuadas para que la piel se retraiga, alise y suavice.
“A diferencia de los láseres, el calor es transferido por igual a todos los componentes y estructuras de la piel; es decir, no hay carbonización de la piel y el efecto de coagulación es modulado”, instruye la experta en piel Carmen Navarro. Además, deja unos canales abiertos las 6-8 horas posteriores al tratamiento para introducir el activo que más interese, como puede ser despigmentante o hidratante. Y lo mejor es que no solo se puede usar para tratar las estrías, sino que también es eficaz contra cicatrices y arrugas. Se requieren 3-4 sesiones, separadas de 4 a 6 semanas entre sí, dependiendo de la intensidad con que se realice cada sesión. Precio: depende de la extensión.
Con información: Vanitatis | El Confidencial | Foto: Cortesía
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