A un año del asalto al Capitolio en Washington, más de 700 manifestantes han sido acusados, pero solo se han emitido 71 condenas hasta el momento.
Los cargos, van desde planear un ataque para impedir la confirmación oficial de la victoria del presidente Joe Biden el 6 de enero de 2021; hasta agredir a la policía.
Detalladamente, son 165 quienes se han declarado culpables, cuatro de ellos se arriesgan a una condena de 20 o más años de cárcel; mientras 71 han sido condenados con penas que alcanzan los cinco años de prisión, según datos del Departamento de Justicia.
Es así, que tras un año, son centenares los procesos tanto judiciales como políticos, que siguen buscando a los culpables materiales e intelectuales de lo sucedido; estrechando cada vez más el cerco sobre el expresidente Donald Trump.
De hecho, las investigaciones se dividen en dos grandes grupos. Por un lado, la persecución policial, encabezada por el FBI y judicial a centenares de personas; quienes protagonizaron actos violentos o vandálicos en esa jornada.
Te puede interesar: Biden hablará por el primer aniversario del asalto al Capitolio
Por otro lado, el proceso político abierto en el Congreso de EE.UU. contra personas o simpatizantes del exmandatario.
700 acusados y 71 condenas tras el asalto al Capitolio
“Entrar al Capitolio sin permiso es una acusación muy menor, pero la violencia física puede conllevar varios años de prisión; especialmente si es contra un agente de la Policía del Capitolio”, explicó a Efe el profesor de Derecho de la Universidad de Nueva York Stephen Gillers.
En este sentido, Gillers considera que de todos los distintos cargos contra los acusados; este es el que puede conllevar las sentencias más duras.
De hecho, la mayor condena emitida hasta la fecha, dada a conocer el pasado 17 de diciembre; fue precisamente por este motivo, y recayó sobre un hombre que atacó a agentes de policía con un extintor y que fue sentenciado a cinco años y tres meses de prisión.
Aunque las detenciones se están produciendo en todos los rincones el país, todos los acusados cuyos casos terminen en juicio; tendrán que pasar por el Distrito de Columbia, al ser el lugar donde se produjeron los hechos.
De igual manera, la Cámara de Representantes lleva a cabo una investigación paralela sobre qué ocurrió el 6 de enero; y los días precedentes en las más altas instancias del Gobierno estadounidense.
Dicha investigación, está siendo realizada por nueve miembros, pero sólo dos de ellos pertenecen al Partido Republicano; y su futuro está en duda si los conservadores logran el control de la Cámara Baja en las elecciones legislativas de noviembre del presente.
Es así, que el Congreso no tiene capacidad de sancionar a nadie, por lo que la investigación es meramente informativa.
Con información: latimes.com | Agencias | Foto: Cortesía