Trabajadores en Estados Unidos verán en 2022 sus mayores alzas salariales en más de una década, según una encuesta en la que se le preguntó a decenas de empresas sobre sus planes para el próximo año.
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Esas compañías dijeron que contemplan subir un 3.9% sus presupuestos para salarios, el mayor porcentaje desde 2008; reflejó el reporte del grupo de la industria The Conference Board.
Y lo harán por dos razones principales: la feroz competencia que hay en el mercado por contratar trabajadores —que hace que las empresas ofrezcan compensaciones más jugosas para atraerlos— y una inflación en máximos de tres décadas que no ha dado señales de ceder en el corto plazo.
Son factores que han pesado tanto en el mercado laboral este año; uno atípico debido a la pandemia, que el grupo decidió actualizar en noviembre el sondeo que había hecho en abril. Alentado también por las alzas salariales tan aceleradas que se han observado en los últimos seis meses.
«Esa subida fue especialmente fuerte en los trabajadores de menos de 25 años o en personas que cambiaron de trabajo en el último año»; dice el reporte.
«Esto sugiere que buena parte de la rápida alza salariales se ha dado entre aquellos que han sido contratados recientemente», agrega.
Son trabajadores que están buscando mejores oportunidades, más flexibilidad laboral o una mejor paga en medio del impacto de la pandemia.
De hecho, las cifras de empleados que renuncian a sus trabajos roza un récord histórico y eso lleva a que las compañías suban sus salarios; más rápido que antes para no perder más trabajadores.
Tan reciente como este miércoles, un reporte del gobierno ilustró la situación del mercado laboral estadounidense que ha sido bautizada como ‘la gran renuncia’. 4.2 millones de personas dejaron sus empleos en octubre, muy cerca del récord de 4.4 millones de renuncias del mes previo, mientras 11 millones de puestos siguen abiertos a la espera de ser llenados.
Ese panorama vislumbran que se mantenga por ahora.»Probablemente la severa escasez de trabajadores continuará a lo largo del 2022. En ese tiempo, el alza promedio de los salarios se mantendría bien por encima de 4%.
Los salarios de las nuevas contrataciones y trabajadores en puestos (que requieren) trabajo manual (lo que en inglés llaman blue-collar); subirán a un ritmo mayor al promedio»; previó el reporte del grupo.
La inflación y los salarios más altos «se alimentan» entre sí
A ello se le suma el factor inflación, que se ubicó en octubre en un 7.8% a tasa anualizada, la mayor desde 1982.
Y que con los problemas en las cadenas de suministro no cedería próximamente, tanto así que el jefe de la Reserva Federal, Jerome Powell; ha dejado de hablar de un alza de precios «transitoria» y sugirió que el banco central estadounidense adelantará algunas medidas para controlarla.
Una inflación persistentemente acelerada pude presionar a las empresas a ajustar sus políticas para tomar en cuenta cuánto sube —y se come los salarios— a la hora de calcular sus remuneraciones.
El problema es que salarios más altos impulsan el consumo y con ello los precios. «Es una espiral salarios-precios, en la que los precios más altos y salarios más cuantiosos se alimentan entre sí; lo que lleva a un incremento acelerado de ambos», explica el informe.
Con información de: Telemundo 51. / Foto: Cortesía.
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