La policía de Hong Kong arrestó a 53 políticos en redadas matutinas contra activistas por la democracia el miércoles en la mayor represión desde que China impuso el año pasado una ley de seguridad que, según los opositores, tiene como objetivo sofocar la disidencia en la ex colonia británica.
Los defensores de la democracia más prominentes de Hong Kong fueron arrestados en redadas en 72 locales cuando las autoridades dijeron que la votación no oficial del año pasado para elegir candidatos de la oposición en las elecciones de la ciudad era parte de un plan para «derrocar» al gobierno.
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Los arrestos estuvieron vinculados a una votación sin precedentes; organizada de manera independiente y no vinculante para seleccionar candidatos de la oposición para una elección legislativa pospuesta desde entonces.
Cerca de 1.000 policías participaron en las redadas, que incluyeron registros en las oficinas de una encuestadora y un bufete de abogados.
Críticos y políticos sobre la situación en Hong kong
«El Partido Comunista Chino ha vuelto aún más el tornillo en Hong Kong», dijo Chris Patten, el último gobernador británico de Hong Kong. «Las democracias liberales de todo el mundo deben seguir hablando en contra de la brutal destrucción de una sociedad libre».
Patten dijo que Occidente debería ser más duro con China y regañó a la Comisión Europea por buscar un acuerdo comercial con Beijing.
«No deberíamos buscar contener a China, sino limitar al Partido Comunista Chino», dijo Patten.
El secretario de Seguridad de Hong Kong, John Lee, dijo que los arrestados habían planeado causar un “daño grave” a la sociedad y que las autoridades no tolerarían actos subversivos.
«La operación de hoy apunta a los elementos activos que se sospecha que están involucrados en el crimen de derrocamiento o interferir seriamente para destruir la ejecución legal de deberes del gobierno de Hong Kong», dijo Lee a la prensa.
Los arrestos aumentarán la alarma de que Hong Kong ha dado un giro autoritario rápido.
Los críticos dicen que la ley de seguridad de junio de 2020 aplasta las libertades de gran alcance prometidas cuando la ciudad regresó al dominio chino en 1997 y los arrestos colocan a China en un rumbo de colisión con Estados Unidos justo cuando Joe Biden se prepara para asumir la presidencia.
Con información de Reuters|BBC
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