El miércoles, una multitud de mujeres en México se reunieron en el emblemático Monumento de la Revolución para llevar a cabo una protesta feminista; en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
La marcha, fue convocada por diferentes agrupaciones de corte feminista con intenciones de reclamar igualdad y el fin de los feminicidios en México; y acabó en actos de represión policial luego de que algunas jóvenes intentaran ingresar a la Catedral Metropolitana.
Entre consignas como: “México misógino”, “no somos histéricas, somos históricas” y “desgástense en buscar el rostro de los asesinos, no el de nosotras”; avanzó la protesta feminista hasta Zócalo, lugar donde actualmente se encuentra un “plantón” de ultraconservadores que se oponen a la presidencia de López Obrador.
Al llegar, algunas madres de victimas de feminicidios y activistas que se encontraban en la protesta feminista hicieron público su reclamo al gobierno de México por la precaria protección de las mujeres.
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Momentos después, 5 jóvenes que pretendían ingresar a la Catedral Metropolitana fueron encapsuladas por funcionarios policiales en forma de represión; y la situación se tornó violenta.
Al margen de la legalidad, la represión policial acaba con protesta feminista
Un gran grupo de manifestantes corrió hacia al Palacio Nacional donde había policías y vallas bloqueando el acceso, las cuales levantaron.
Ante tal situación, la represión policial fue la medida que funcionarios de la seguridad tomaron hasta encapsular a las mujeres que participaron en la protesta feminista; razón por la que manifestantes y periodistas debieron huir.
Aunque por un momento después de este suceso se calmó el ambiente, pronto se reavivó la tensión; se intensificaron los gritos de las mujeres encapuchadas y la policía lanzó petardos contra las manifestantes provocando heridas a varias.
Asimismo, las mujeres arremetieron contra la policía con las vallas que protegían el campamento del grupo opositor; pasado los minutos, los funcionarios vaciaron sus extintores en un intento de dispersar los altercados.
No fue hasta alrededor de las 19.00 horas (00.00 GMT del jueves) que los policías abrieron el camino para que finalmente las manifestantes que todavía estaban en el Zócalo caminaran hacia el metro para terminar de dispersar la concentración.
Con información de EFE | Infobae
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