Purdue sería culpable en la crisis de opiáceos. La farmacéutica estadounidense Purdue Pharma, quien es fabricante del fármaco altamente adictivo llamado OxyContin; se declaró culpable formalmente este martes de varios delitos relacionados con su responsabilidad en la crisis de los opioides; como parte de un acuerdo multimillonario con el Departamento de Justicia.
Durante una audiencia judicial celebrada ayer, Purdue se declaró culpable de tres delitos graves relacionados con la «mala conducta generalizada», según informa Reuters.
De igual forma, los cargos criminales contienen la conspiración con el objetivo de defraudar a los funcionarios estadounidenses y pagar sobornos ilegales; además tanto a los médicos como a proveedores de registros de atención médica electrónicos. Todo, con la intención de mantener al alza el número de recetas.
Purdue: Se declara culpable en crisis opiáceos
A través de una videoconferencia dirigida por la jueza federal de nombre Madeline Cox Arleo del distrito de Nueva Jersey; el presidente de la junta directiva de la empresa, Steve Miller; admitió culpabilidad en tres cargos de conspiración: dos para violar la Ley Federal Anti-Sobornos y otro para defraudar a EE.UU. e infringir la legislación de fármacos.
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Del mismo modo a lo largo de una hora, Miller respondió concisa y repetidamente «sí» a las preguntas del fiscal adjunto Stephen Ferketic; todas referentes a la responsabilidad de Purdue en años de pagos fraudulentos a proveedores de atención médica; y otras acciones que contribuyeron al desvío masivo de fármacos opiáceos administrados con receta.
«¿Conspiró Purdue, con conocimiento de causa e intencionalmente, con otros para defraudar a la DEA (Administración de Control de Drogas) impidiendo; perjudicando y obstruyendo la capacidad de la agencia para evitar el desvío de sustancias controladas?», preguntó el fiscal, entre otras cosas.
Por otra parte, los miembros de la familia multimillonaria Sackler, propietarios de Purdue; no estan involucrados en la parte de los procedimientos judiciales de ayer y no resultaron acusados penalmente.
En octubre, acordaron pagar una multa civil de 225 millones de dólares (unos 198 millones de euros) por la crisis de los opiáceos en Estados Unidos; pero niegan las acusaciones.
Finalmente, el presidente de Purdue, Steve Miller, se dijo culpable en nombre de la empresa y admitió su «conducta criminal» al ser cuestionada por el fiscal federal adjunto J. Stephen Ferketic.
Con información de El peródico/ ABC/ La Vanguardia