Un médico ginecólogo que trabajó en una clínica de fertilidad en Holanda hace décadas inseminó al menos 17 mujeres que pensaban que estaban recibiendo esperma de donantes anónimos, revelaron el martes funcionarios del hospital.
El difunto médico, Jan Wildschut, trabajó de 1981 a 1993 en lo que ahora se conoce como Hospital Isala en la ciudad oriental de Zwolle. Las autoridades dijeron en un comunicado que el hospital no tenía conocimiento en ese momento de que el hombre estaba usando su propio esperma como parte de un programa de inseminación artificial.
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“Desde una perspectiva moral, Isala encuentra inaceptable que un ginecólogo-médico especialista en fertilidad sea tanto médico como donante de esperma”, dice el comunicado.
Wildschut, quien murió en 2009, puede haber tenido aún más hijos durante su estadía en el hospital. Las autoridades crearon un perfil de ADN del médico para que otras personas concebidas a través del programa durante esos años puedan comprobar si el difunto médico es su padre biológico.
Afortunadamente, la familia del ginecólogo y sus hijos biológicos están en contacto regular y tienen una buena relación, según el hospital.
Este es el segundo escándalo de FIV (Fecundación In Vitro) que golpea a los Países Bajos entre otros tantos años.
Los resultados del ADN confirmaron el año pasado que otro médico fallecido inseminó a más de 17 mujeres usando la misma táctica. Se cree que Jan Karbaat, quien también inseminó pacientes con su propio esperma sin informar a los solicitantes o al resto del personal médico; tuvo al menos 49 hijos en los Países Bajos y otros países.
Redacción de MiamiNews24 con información de Daily News/Fox News