El pasado viernes, el presidente Trump, en consideración al registro de su marca en Cuba, anunció que hará una cancelación total del mal acuerdo con el régimen cubano.
Pese a que el presidente ha mencionado en anterioridad, que no realizaría negociaciones en territorio cubano hasta que éste fuese libre; en el año 2008 decidió registrar su marca comercial en la isla. Esto le permitiría realizar una serie de actividades comerciales, tales como realizar incursiones en bienes raíces, casinos y campos de golf.
Luego de buscar en la base de datos de la oficina Cubana de la Propiedad Industrial, se señala que Donald Trump contrató a una abogada cubana para hacer oficial sus inversiones en la localidad.
El nombre de la prestadora del servicio legal, es Laura Bermúdez Benítez y la dirección indicada para la facturación es 725 Fifth Avenue, Nueva York, 10022.
Considerando que cuba posee niveles altos de burocracia, la solicitud no fue aprobada sino hasta marzo de 2010. El registro de la empresa caducó e 2018.
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Trump registró su marca en Cuba sin violar el embargo
Según la información oficial que aparece en la web del registro; un informe del 2009 reveló que la marca se relacionaba con negocios de bienes inmuebles, concursos de belleza, cursos de golf, casinos, programas de televisión y servicios hoteleros.
Sin embargo, pese a que el presidente dijo que no realizaría negocios con cuba, no hizo ninguna violación al embargo estadounidense sobre el país. Dentro de las excepciones que permite en Departamento del Tesoro para implementar el embargo comercial, está la de permitir el registro de marcas y el pago para agentes locales que quieran hacerlo.
Lo realizado por Trump, no es una maniobra muy diferente a la realizada por otras grandes empresas. Después del restablecimiento de las relaciones con Cuba; empresas como Disney, Apple, Microsoft y Starbucks registraron sus marcas en Cuba.
Redacción de Miami News 24, con información de El Nuevo Herald | Foto de El Español