Apenas se enteró de la noticia: Sofia Jaliulina, se dirigió al hospital de Omsk para comprobar el estado de salud de Alexéi Navalni, quién había ingresado en coma al centro hospitalario; luego de que se sospechara el posible envenenamiento del opositor ruso.
Alexéi Navalni es considerado como el principal opositor al Kremlin, debido a su lucha contra la corrupción a través del Fondo de Lucha contra la Corrupción. El objetivo de la organización es revelar escándalos de corrupción provenientes de las élites asociadas al estado.
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Con rumbo a Berlín, para descubrir el envenenamiento del opositor ruso
El dirigente fue ingresado en un hospital de Omsk, luego de haberse sentido mal cuando se encontraba a bordo de un avión con destino Moscú. El despegue se había realizado desde Tomsk, Siberia.
Navalni permaneció dentro del hospital durante dos días, antes de ser evacuado hacia Alemania. Esta iniciativa fue impulsada por su familia, a quienes una vez en Berlín; se les fue informado que lo observado son signos de envenenamiento.
Lo mencionado por los especialistas en Berlín, contradice a lo expuesto por sus homólogos rusos, a quienes los seguidores de Navalni acusan de querer cubrir un crimen.
Colaboración en contra del gobierno ruso
No es la primera vez que se observa este tipo de ataques para el opositor, en anterioridad ha estado probado de libertad e incluso; lo han agredido físicamente, pero su vida nunca había corrido peligro.
Quién organizó la logística y los grupos para defender a su compañero, fue Daniil Chebikyn, quien además es trabajadora directa de Alexéi. La organizadora, es una ex militante comunista quién agrega haber sido víctima de abusos de poder y violación a su privacidad.
A Chebikyn le han incautado equipos de tecnología y almacenaje de datos (teléfonos y disco duros), congelado su cuenta bancaria y le han registrado la casa de sus padres en busca de datos incriminatorios.
Redacción de Miami News 24, con información de AFP e International Business Times | Foto de El País