Este viernes, le imputan formalmente cuatro cargos de robo con arma de fuego al esquinero de los New York Giants, DeAndre Baker, de 22 años.
El anuncio fue dado por el fiscal estatal de Broward, Mike Satz.
El jugador se entregó a la policía de Miramar de forma voluntaria el 16 de mayo, luego de tener una orden de captura desde el 14 de mayo.
Cabe destacar que, Baker salió tras pagar una fianza el 17 de mayo, pasando una noche en prisión.
Baker estuvo inculpado de robo con arma de fuego en una fiesta que se efectuó el 13 de mayo en Miramar.
Se le acusó de robar dólares en efectivo y relojes.
Si es declarado culpable, podría enfrentarse a un mínimo de 10 años e incluso cadena perpetua en la cárcel de Florida.
Quinton Dunbar no fue acusado
Quinton Dunbar, de los Seahawks de Seattle, también estuvo acusado de despojar dinero el 13 de mayo.
Además, se inculpó de usar armas de fuego y mantener un comportamiento violento.
Igualmente, estuvo buscado por las fuerzas del sur de Florida el 14 de mayo.
Sin embargo, no presentó cargos penales. Los fiscales señalaron que existían pruebas insuficientes para acusar a Dunbar de 28 años.
Más sobre Baker
Antes de ingresar a la NFL, dos equipos advirtieron que DeAndre Baker era una alternativa peligrosa debido a su comportamiento.
Aunque, durante el sorteo universitario del 2019, los New York Giants optaron por Baker con la selección número 30.
En su primera temporada con el equipo se envió a la banca por su rendimiento.
Según fuentes allegadas a la NFL, el equipo técnico, incluso, perdió la seguridad en el jugador.
Sin embargo, Baker logró ser la marca más elevada de la liga con siete touchdowns desde su posición defensiva.
También, culminó con 55 tacleadas y sin pases interceptados.