Finalmente de vuelta en el diamante de béisbol después de soportar ocho días de pruebas de virus, servicio de habitaciones de hotel y largos viajes en autobús, los Miami Marlins lograron una victoria que valía la pena saborear.
Luego de una demora final en su esfuerzo por regresar de un miserable hiato inducido por el coronavirus, los Marlins encontraron suficiente poder y lanzamiento dentro de su lista ampliamente revisada para vencer a los Orioles de Baltimore 4-0 el martes por la noche.
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Francisco Cervelli y Jesús Aguilar jonronearon para los Marlins, quienes suspendieron su temporada luego de que 18 jugadores dieron positivo para COVID-19 después de la serie de apertura en Filadelfia.
Marlins alegres de volver
Toda la felicidad que trae jugar béisbol se demostró cuando Cervelli lanzó un lanzamiento de 3-1 de John Means sobre el muro del jardín izquierdo para darle a Miami una ventaja de 1-0 en el quinto.
Los jugadores en la caseta vitorearon, y Cervelli los saludó mientras daba la tercera vuelta y se dirigía a casa.
“A estos muchachos les encanta jugar, ¿verdad? Eso es todo lo que que ves aquí”, dijo el gerente Don Mattingly.
“Hemos estado en un hotel por mucho tiempo. Los chicos están felices de estar fuera”.
Pablo López lanzó cinco entradas de pelota de dos hits y el bullpen permitió solo un hit en la primera victoria de Miami desde el 8 de septiembre contra Kansas City.
“Dale crédito. Lanzó un juego realmente agradable”, dijo el manager de los Orioles, Brandon Hyde, sobre López.
«Simplemente no balanceamos bien a los murciélagos».
A última hora de la tarde del martes, el equipo todavía estaban esperando el resultado de otras pruebas para COVID-19, un proceso que detuvo su llegada a Camden Yards y retrasó el inicio del juego que estaba programado a las 7:35 pm por 41 minutos.
Una vez que finalmente volvieron al diamante, los Marlins respaldaron la afirmación del presidente de operaciones de béisbol Michael Hill, quien dijo de antemano: «Esperamos ganar juegos».