Los expertos están asesorando a los miembros del público que buscan usar fuegos artificiales para celebrar el 4 de julio sobre prácticas seguras para mantener las vacaciones seguras para todos.
Durante una manifestación del jueves en Fort Lauderdale, los socorristas mostraron el impacto que los fuegos artificiales pueden tener en las personas.
«La mayoría cree que los fuegos artificiales no son peligrosos de ninguna forma, cuando, de hecho, vemos incidentes de trauma cada año a partir de estos», dijo el Jefe del Batallón de Bomberos de Fort Lauderdale, Stephen Gollan. «El año pasado en Fort Lauderdale, tuvimos un individuo que fue asesinado por el uso indebido de fuegos artificiales».
Las autoridades utilizaron una gallina cornish para simular carne humana durante la manifestación. También volaron un melón.
Dijeron que el mensaje es que el uso incorrecto de los fuegos artificiales puede causar quemaduras graves y lesiones en el cuerpo de una persona.
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«Creo que las personas tienden a sentirse demasiado confiadas sería una mejor palabra que falsa seguridad, pero piensan que son capaces de dispararles, pero si no has tenido la capacitación adecuada, es algo que dejaría a los profesionales». Dijo uno de los expertos, capitán de rescate de bomberos de Fort Lauderdale, Ron Tetreault, dijo.
Tradicionalmente, durante el 4 de julio, algunas personas disfrutan de exhibiciones públicas de fuegos artificiales en entornos seguros, pero debido a COVID-19, algunas de esas exhibiciones han sido canceladas.
Las personas pueden comprar y usar fuegos artificiales legalmente, pero deben ser utilizados cuidadosamente solo por adultos.
«Todos los años, vemos lesiones como amputaciones, quemaduras graves, lesiones oculares que transportamos a centros locales de traumatología, por lo que realmente queremos que el mensaje llegue a la comunidad sobre la importancia de lo que estos fuegos artificiales realmente pueden hacer y no el concepto erróneo que son benignos o que no te lastimarán”, dijo Gollan.
Una bengala también puede calentar hasta 3.000 grados F. En una pechuga de pollo, eso equivale a una quemadura de tercer grado.
Los bomberos no pueden enfatizar lo suficiente que si algo sucede mientras alguien usa fuegos artificiales, las personas deben llamar al 911 o dirigirse a la sala de emergencias más cercana.
Redacción de MiamiNews24 con información de WSVN