Los funcionarios de inmigración de Estados Unidos en la frontera sur llevaron a cabo más de 20,000 expulsiones sumarias de migrantes el mes pasado a medida que los cruces fronterizos no autorizados aumentaron por miles, a pesar de las estrictas restricciones y bloqueos de coronavirus de Estados Unidos en México y América Central.
Los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza en la frontera entre Estados Unidos y México se encontraron con más de 23,000 migrantes no autorizados en mayo y expulsaron rápidamente a más de 20,000 de ellos bajo una directiva de emergencia de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, según estadísticas gubernamentales publicadas el viernes. En abril, el primer mes completo de la orden de salud pública, casi 17,000 inmigrantes fueron detenidos. Más de 15,000 de ellos fueron expulsados.
La directiva de los CDC, que se ha extendido indefinidamente, le ha dado a la administración de Trump el poder de eliminar rápidamente a la mayoría de los que cruzan la frontera del suelo de los EE. UU., Un objetivo largamente buscado de la agenda de inmigración del presidente. En total, se han llevado a cabo cerca de 43,000 expulsiones desde que se emitió la orden de los CDC el 20 de marzo, según las cifras de CBP.
Comparación de Cifras en los últimos meses
Aunque es más alto que en abril, el número de detenciones el mes pasado todavía palidece en comparación con los más de 144,000 migrantes detenidos o regresados a la frontera sur en mayo de 2019, la altura de un aumento migratorio de familias de América Central que duró meses.
Los funcionarios de CBP dijeron que la aplicación de la orden de los CDC funciona según lo previsto y limita el número de migrantes que tendrían que ser detenidos en las estaciones de la Patrulla Fronteriza y en las cárceles de inmigración. «La implementación de las políticas de COVID-19 permitió a CBP procesar y devolver, en menos de dos horas, el 96 por ciento de los sujetos a la Orden, lo que redujo drásticamente el contacto humano, el riesgo de propagación y la tensión en las instalaciones de atención médica de los EE.UU., Ayudando a los Estados Unidos evitar un desastre de salud pública «, dijo la agencia en un comunicado.
A diferencia de la primavera pasada, cuando las familias de Guatemala, El Salvador y Honduras constituían la mayor parte de los detenidos, alrededor del 82% de los procesados por CBP en mayo eran de México, muchos de ellos solteros, dijo la agencia.
Problemas de Derechos Humanos
A pesar de los elogios de la administración, la directiva de los CDC ha provocado una condena mordaz de los defensores de los refugiados y los legisladores demócratas. Han criticado particularmente las expulsiones de los solicitantes de asilo y los niños migrantes no acompañados, cuyas protecciones bajo la ley de los Estados Unidos se han suspendido en gran medida durante la pandemia. En mayo, 2,562 migrantes, o solo el 11% de todos los encontrados, fueron procesados bajo las leyes de inmigración regulares.
La solicitud de la política a menores no acompañados recibió sus primeros desafíos judiciales esta semana, ya que la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos y otros grupos de defensa presentaron dos demandas en nombre de un adolescente hondureño de 16 años bajo custodia estadounidense y una niña salvadoreña de 13 años. quien fue expulsado en abril. Aunque el alivio buscado en las demandas se limita a los dos menores, los defensores dijeron que podrían allanar el camino para un esfuerzo legal para bloquear la orden de los CDC.
En mayo, la gran mayoría de los que se encontraron, o 21.043 migrantes, eran adultos solteros. Las autoridades también procesaron a 1.045 miembros de familias con niños y 1.001 menores no acompañados. CBP declinó decir cuántos de ellos fueron expulsados.
Léase También: Mundo inicia reapertura a pesar de que los casos de Covid-19 aumentan
Los procesados bajo la orden de los CDC tienen vías limitadas para solicitar protección humanitaria, que la administración Trump acusó a los migrantes de explotar para ingresar a los EE. UU. En busca de mejores fortunas económicas. Los migrantes a quienes los funcionarios buscan expulsar no son elegibles para el asilo y solo pueden solicitar que su deportación sea diferida bajo la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura, de la cual Estados Unidos es signatario. Muy pocos, sin embargo, han accedido a este alivio.
Entre el 20 de marzo y el 27 de mayo, los funcionarios fronterizos permitieron a 85 inmigrantes procesados bajo la directiva de los CDC decirles a los oficiales de asilo por qué huyeron de sus países de origen, según datos gubernamentales no publicados obtenidos por CBS News. Solo cuatro de ellos aprobaron sus entrevistas y se les permitió solicitar protección en virtud del tratado de las Naciones Unidas contra la tortura.
«Va a ser muy difícil para la persona que huye de la persecución poder encontrar refugio seguro aquí en los Estados Unidos», dijo a CBS News Thelma García, abogada de inmigración en el sur de Texas, y señaló que no ha podido llegar a muchos asilo. -buscadores desde que entró en vigencia la orden de los CDC.
Asilo político en el País
El jueves, la administración dio a conocer el borrador de un reglamento que redefiniría quién califica para el asilo y otras protecciones humanitarias estadounidenses. Entre muchas otras restricciones, sería extremadamente difícil para las personas buscar refugio de la persecución basada en el género, la coerción de pandillas y la tortura de funcionarios del gobierno que se considera que actúan en una capacidad «deshonesta».
Taylor Levy, un abogado de inmigración en El Paso, dijo que la política de expulsión ha llevado a muchos inmigrantes en el norte de México a realizar cruces fronterizos más peligrosos. «Veo familias, niños pequeños que toman rutas cada vez más arriesgadas a través de un terreno realmente peligroso porque ahora están tratando de ingresar sin ser detectados, a diferencia del pasado, cuando siempre veíamos familias que ingresaban abiertamente para buscar asilo y solicitar protección, «Levy le dijo a CBS News.
Levy señaló que los funcionarios estadounidenses también han utilizado la orden de los CDC para detener en gran medida el procesamiento de migrantes y solicitantes de asilo en los puertos de entrada, que es donde la administración Trump ha dicho que las personas deben buscar refugio en los EE. UU.
«México sigue siendo un lugar increíblemente inseguro para los migrantes. Seguimos escuchando sobre constantes secuestros, violaciones, palizas y personas que intentan salvar sus vidas», agregó. «Cuando no hay ningún mecanismo para que las personas ingresen en el puerto de entrada, o incluso pongan su nombre en una lista de espera para ingresar al asilo, solo aumenta la desesperación».
Léase También: EE.UU. reducirá tropas en Irak en los próximos meses
En su declaración del viernes, CBP también informó un aumento en la cantidad de tractocamiones que ha interceptado para tratar de introducir de contrabando a los migrantes en los Estados Unidos. «el comisionado interino de CBP, Mark Morgan, dijo en el comunicado. «Es un viaje peligroso y potencialmente mortal que será inútil si sobreviven. Si llegan a nuestra frontera, serán enviados rápidamente y no se les permitirá permanecer en los Estados Unidos».
Aunque se supone que el pedido de los CDC debe revisarse cada 30 días, actualmente no hay una fecha de finalización fija. Citando la falta de una vacuna contra el coronavirus, Ken Cuccinelli, el segundo funcionario de más alto rango en el Departamento de Seguridad Nacional, predijo esta semana que la orden se mantendría vigente por «un tiempo».
CBP citó una declaración de la Organización Mundial de la Salud, una agencia de las Naciones Unidas con la que el presidente Trump rompió lazos, para defender las expulsiones masivas.
«CBP está tomando esta acción sin precedentes para evitar la propagación de COVID-19 ya que el recuento de casos en América Latina está aumentando dramáticamente», dijo la agencia. «El 22 de mayo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró que América Latina ha superado a Europa y Estados Unidos en el número diario de infecciones reportadas por COVID-19 y actualmente es el epicentro del brote global».
La Organización Mundial de la Salud ha expresado específicamente su preocupación por la inmigración y el número de casos de coronavirus en América del Sur, especialmente en Brasil, la segunda nación más afectada en todo el mundo, con 40,000 muertes.
Redacción de MiamiNews24 con información de CBS