El período tranquilo de actividad solar podría estar llegando a su fin a medida que se descubren las manchas solares
Los astrónomos dicen que el sol podría estar a punto de entrar en un período de actividad magnética extrema después de permanecer en silencio durante varios años.
Los científicos dicen que el sol podría estar despertando por un período de mayor actividad de erupción solar, después de haber estado relativamente tranquilo durante los últimos años.
Se descubrió una nueva familia de manchas solares en la superficie de nuestra estrella que desató la mayor llamarada solar que han visto desde 2017.
Las manchas solares son áreas oscuras en la superficie del sol, causadas por una intensa actividad magnética.
Esta actividad casi siempre conduce a erupciones solares y eyecciones de masa coronal, cuando la radiación y los gases nucleares dentro de una estrella se disparan al cosmos.
La nave espacial de la NASA logró detectar las bengalas que se disparaban sobre el horizonte del sol, aunque los puntos en sí aún no son visibles desde la Tierra.
Afortunadamente, estas erupciones fueron demasiado débiles para activar una alerta del gobierno de los EE. UU. sobre el clima espacial, pero los científicos vigilan de cerca cómo se desarrollan las manchas solares.
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La actividad del sol debe medirse cada 6 meses.
Siguen meses de muy pocas manchas solares y poca actividad solar, lo que sugiere que el sol podría entrar en la siguiente etapa de su ciclo de 11 años y volverse más activo.
Se ha observado que la actividad solar aumenta y disminuye de forma natural cada 11 años, aunque no del todo como un reloj.
En cambio, los ciclos se determinan a partir de algo llamado el mínimo solar, de cada período en el que hubo el número mínimo de manchas solares.
Este mínimo ya podría haber pasado, pero solo se puede determinar en retrospectiva. Los investigadores necesitarán otros seis a 12 meses para evaluar si ha comenzado un nuevo ciclo.
Según la NASA, esto se debe a que el sol es una estrella muy variable y los números de manchas solares pueden aumentar o disminuir mes a mes.
Como tal, los astrónomos usan datos agregados de seis meses para medir la actividad.
En las primeras horas del viernes pasado, el equipo de la NASA detectó una llamarada solar relativamente pequeña de estas manchas solares.
Estas erupciones contienen radiación poderosa y dañina, aunque afortunadamente esa radiación no puede atravesar la atmósfera de la Tierra.
Aun asi, si hubiera una bengala y es lo suficientemente fuerte, podría dañar los satélites e impactar la señal de radio nuestro planeta Tierra.
La supervisión de los signos de una posible llamarada es una tarea esencial.
Pero debido a que el sol es tan variable, las manchas podrían desaparecer nuevamente.