La vacuna contra el coronavirus le ha pegado fuerte a un voluntario que reveló que lo dejó más enfermo que nunca en su vida, pero aún se muestra «bastante optimista» sobre el potencial de la medicina.
Ian Haydon, de 29 años, se identificó en una serie de entrevistas como uno de los cuatro voluntarios que tuvieron malas reacciones durante los ensayos que Moderna aclamó por los primeros hallazgos «positivos» de las respuestas de anticuerpos.
El gerente de comunicaciones con sede en Seattle dijo que comenzó a tener escalofríos a las pocas horas de llegar a casa después de su segunda dosis, despertándose en las primeras horas con una fiebre de 103.2 grados.
Ya tenía náuseas y le dolían los músculos, por lo que su novia llamó a una línea telefónica abierta las 24 horas establecida por quienes dirigían el estudio, siguiendo sus consejos para ir a atención urgente, llegando a las 5 a.m.
Haydon dijo que rechazó una oferta para que lo llevaran a un hospital local y, en cambio, se fue a su casa a descansar con Tylenol.
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Después de dormir algunas horas, todavía tenía una temperatura de 101.5, sintiéndose tan nauseabundo que vomitó en el baño, dijo.
Luego se desmayó en su camino de regreso a la habitación, con su novia afortunadamente a mano para evitar que su cabeza golpeara el piso, dijo.
Al llamar a los médicos en el estudio por segunda vez, finalmente decidió quedarse en casa y descansar, y la fiebre finalmente bajó esa noche.
Inicialmente, Haydon ocultó el drama completo de su reacción.
¿Porqué ocultó los síntomas de la vacuna?
Era cauteloso sobre revelar el horror que sufría porque no quería «desencadenar a las personas anti-vax», admitió en una serie de tuits .
«Entiendo que compartir la historia, va a ser aterrador para algunas personas», «Espero que no genere ningún tipo de antagonismo general hacia las vacunas en general o incluso hacia esta vacuna».
Hizo hincapié en que había recibido la dosis más alta de las pruebas, una 10 veces más fuerte que otras, que le han dicho que «ya no se analizará».
«No hay fracaso aquí, esta es una gran razón por la que hacemos ensayos clínicos», insistió en Twitter. «Incluso los medicamentos seguros no se pueden tomar en dosis 10x».
También insistió en que, por muy enfermo que estuviera, nunca fue «mortal», y dijo: «Han terminado y he vuelto al entrenamiento de maratón».
Incluso después de su enfermedad, dijo, sigue siendo «cautelosamente optimista» sobre el avance de la vacuna del ensayo.
“Las vacunas son los medicamentos más importantes que tenemos. Es importante probarlos cuidadosamente, que es lo que está sucediendo aquí”, escribió. “Lo que pasé palidece en comparación con ser hospitalizado con COVID-19. O al dolor de perder a un ser querido por la pandemia”, dijo.
El estudio, realizado con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, evaluó a 45 pacientes entre las edades de 18 y 55 años. Los resultados iniciales mostraron que el fármaco creó niveles de anticuerpos iguales o superiores a los encontrados en pacientes que se recuperaron de COVID-19.
El CEO de Moderna, Stephane Bancel, dijo que los resultados «no podrían haber sido mejores».
Moderna no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre las entrevistas de Haydon.