En Nueva Zelanda el último paciente hospitalizado por coronavirus fue dado de alta el miércoles debido a que la tasa de infección del país se redujo a menos de dos docenas de personas, dijeron funcionarios de salud en informes.
El paciente no identificado salió de un hospital del área de Auckland ya que la nación isleña del Pacífico informó que solo quedaban 21 personas infectadas, y no hubo nuevos casos de la enfermedad mortal en al menos cinco días.
Los bajos números de infección probablemente llevarán a medidas de bloqueo levantadas en cuestión de semanas, según los funcionarios, que ya están permitiendo reuniones de hasta 100 personas.
Nueva Zelanda ha sabido controlar el Covid-19
«El aumento en el tamaño de recolección significa que ahora tenemos algunos de los entornos más permisivos de cualquiera de los países con los que nos comparamos, incluida Australia», dijo la primera ministra Jacinda Ardern en una conferencia de prensa a principios de esta semana.
«Ir duro y temprano [con medidas de bloqueo] ha valido la pena para la economía, y ahora necesitamos continuar con el nivel de vigilancia que nos ha traído hasta aquí».
Ella agregó: “Todavía estamos en una pandemia global. Los casos continúan creciendo en el extranjero, y todavía tenemos personas que regresan a casa, pero en su mayor parte, muchos aspectos de la vida pueden y deben sentirse mucho más normales”.
Nueva Zelanda, que ha sido elogiada por su respuesta rápida y decisiva a la pandemia, cerró sus fronteras el 19 de marzo e implementó una estricta orden de quedarse en casa la misma semana.
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En general, la cantidad de nuevas infecciones reportadas en el país se ha mantenido estable en las últimas semanas, sin casos nuevos en los últimos cinco días y solo tres desde el 11 de mayo.
En total, el país ha reportado 1.504 infecciones y un número de muertos de 21, que no ha aumentado desde el 6 de mayo.