Este viernes, cientos de manifestantes denunciaron frente a un tribunal de Georgia el asesinato de un hombre negro desarmado en febrero y la demora en acusar a dos hombres blancos en un tiroteo capturado en un video que se lanzó a principios de esta semana.
La Oficina de Investigación de Georgia (GBI) arrestó el jueves a un ex policía, Gregory McMichael, de 64 años, y a su hijo Travis, de 34 años, y los acusó de agresión y asesinato agravados en el asesinato del 23 de febrero de Ahmaud Arbery, de 25 años, en la ciudad costera de Brunswick, en Georgia.
La amplia transmisión del video en los últimos días encendió la indignación entre activistas, políticos y celebridades que vieron el incidente como el último caso de perpetradores blancos que mataron a un hombre negro y quedaron impunes.
«Si nos involucramos cuando todavía era una escena del crimen activa, esa es la situación perfecta», dijo el viernes el director de GBI, Vic Reynolds, en una sesión informativa. «A veces no es un mundo perfecto».
Dijo que el GBI solo podía iniciar una investigación cuando el fiscal de distrito del condado de Glynn se lo pidió.
«Solo quiero justicia para Ahmaud», dijo Quintina Johnson, una mesera de 47 años que fue una de las 350 manifestantes frente al juzgado del condado de Glynn en Brunswick el viernes. «Este es solo un paso que todos tenemos que tomar para asegurarnos de que la justicia se sirva correctamente».
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El video, que apareció en las redes sociales, muestra a Arbery trotando por una estrecha carretera de dos carriles y alrededor de la camioneta blanca de McMichaels, que se había detenido en el carril derecho con la puerta del conductor abierta.
Cuando Arbery cruza de nuevo frente al camión, se dispara un disparo. Luego se ve a Arbery luchando con un hombre con un arma larga mientras un segundo hombre se para en la cama del camión blandiendo un revólver. Se escuchan dos disparos más antes de que Arbery tropiece y caiga boca abajo sobre el asfalto.
El GBI dijo que fue Travis McMichael quien disparó la ronda fatal.
Un fiscal de distrito, quien fue designado para manejar el caso después de que otros dos fiscales se recusaron por sus conexiones con el anciano McMichael, dijo el miércoles que pediría al gran jurado del condado que decidiera si los dos hombres deberían enfrentar cargos.
Gregory McMichael es un ex oficial de policía del condado de Glynn e investigador del fiscal de distrito.
El arresto de los hombres por el GBI, un día después de que la agencia abrió una investigación sobre el caso, parece haber dejado de lado cualquier investigación del gran jurado.
Redacción de MiamiNews24 con información de Reuters