A Michael Jordan no le gustó escuchar la noticia de que el ex gerente general de los Chicago Bulls, Jerry Krause, planeaba despedir al entrenador Doug Collins y reemplazarlo con el asistente Phil Jackson.
«No era fanático de Phil Jackson cuando entró por primera vez», dijo Jordan en el episodio cuatro de «The Last Dance», una serie de 10 partes sobre la dinastía de los Chicago Bulls. “Estaba entrando para quitarme el balón de las manos. Doug estaba poniendo la pelota en mis manos.
Krause enfatizó repetidamente durante la temporada 1997-98 que marcaría el último año de Jackson.
«Si Phil no está de regreso, entonces ciertamente no estoy de regreso», dijo Jordan a un periodista de televisión. «No me deja ninguna otra opción para no jugar el próximo año».
Entonces, ¿qué cambió la mente de Jordan? Ayuda que finalmente haya ganado seis campeonatos de la NBA con Jackson. Pero el nivel de respeto de Jordan creció porque Jackson honestamente se dirigió a él desde el principio.
«No anticipo que va a ser el campeón anotador de la liga», dijo Jackson a Jordan. “El foco de atención está en la pelota. Si eres el tipo que siempre va a tener la pelota, los equipos pueden generar una defensa contra eso. Eso es lo que sucedió con los Pistons en los últimos años”.
Las llamadas «Reglas de Jordan» de los Pistons no solo implicaron maltratar a la estrella de los Bulls cuando conducía hacia la canasta. También capturó la aceptación de los Pistons de que vivirán con Jordan dominando, pero no el resto de sus compañeros de equipo también. La estrategia de los Pistons funcionó. Eliminaron a los Bulls en las postemporadas de 1998 y 1999.
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Jackson enfatizó que no veía a Jordan como un jugador egoísta. Jackson vio a Jordan como una estrella que necesitaría elevar a sus compañeros de equipo.
«‘No estoy preocupado por ti'», recuerda Jordan, dijo Jackson. “’Pero tenemos que encontrar otras formas de mejorar a los demás. Tenemos que crear amenazas ‘”.
Le tomó un tiempo a Jordan estar de acuerdo con Jackson sobre cómo hacer eso.
Krause estaba intrigado con el intelecto de baloncesto de Jackson y pensó que podría aprender sobre la ofensiva triangular del entrenador asistente de los Bulls, Tex Winter, a quien Krause llamó «la mejor mente ofensiva en el baloncesto».
A Jackson le gustó la ofensiva triangular porque promovió el trabajo en equipo al hacer lecturas adecuadas con pases, espacios y cortes. Aunque se considera complicado, se alienta a los jugadores a confiar en sus instintos en lugar de en las llamadas de juego.
Entonces, cuando Krause despidió a Collins y promovió a Jackson, planeó instalar esa ofensa. Collins se había basado en un libro de jugadas que en su mayoría terminó con Jordan teniendo el balón y disparando.
Jordan se erizó inicialmente. Winter le diría a Jordan: «Mueve la pelota, mueve la pelota». Jordan a menudo respondió: «No hay» yo «en el equipo, pero hay un» yo «en la victoria».
“Todos tienen la oportunidad de tocar la pelota. Pero no quería que Bill Cartwright tuviera el balón con cinco segundos restantes «, dijo Jordan. «Esa no es una ofensa de igualdad de oportunidades. Eso es (improperio)”.
Jordan suavizó su postura. Dedicó la temporada baja de 1990 al levantamiento de pesas. También transmitió con palabras y acciones que no le importaba solo anotar.
Jackson le dijo a Jordan que le pasara el balón a su compañero de equipo John Paxson cerca del final del Juego 5 de las Finales de la NBA de 1991, y Jordan escuchó. Paxson terminó con 20 puntos cuando los Bulls ganaron su primer título de la NBA.
«Eso fue exactamente lo que Phil estaba tratando de hacer que Michael entendiera y creyera en estos últimos años», dijo Paxson. «Estos muchachos pueden ayudarte».
Jordan compró porque sus compañeros de equipo demostraron que podía confiar en ellos. Les dio una oportunidad gracias a Jackson.
Casi tres décadas después, fue Jackson quien le dio asistencia a Jordan.
Jackson dijo: «El ícono más grande que ha tenido la NBA comprende que no tengo que tener el balón en mis manos todo el tiempo».