Sophia Heringer (11), de Brasil, logró ganar un concurso internacional organizado por la Royal Academy of Dance tras convertir el salón de su casa en un estudio para estimular la danza en plena cuarentena. Pese al coronavirus, Sophia sigue conservando una justa rutina de entrenamientos en el salón de su apartamento en la localidad de Belo Horizonte
“Yo creé la coreografía, escogí una canción y mandamos el video por Instagram. El premio fue la clase con Céline y un par de zapatillas de punta autografiadas por ella”, contó Sophia en una entrevista con Efe.
Luego de ganar el RAD Dance-Off, una competición creada para impulsar a bailarines a nivel mundial, Sophia Heringer recibió ganó la oportunidad de ver una clase particular (virtual) con la acreditada bailarina canadiense Céline Gittens.
Sophia, quien baila desde los 9 años, no desistió hasta conseguir su mejor coreografía al ritmo de La Sonata para piano No. 11 de Mozart, interpretada por el alemán Hugo Steurer. “Disciplinada”, “impecable” y “perfeccionista”, así es como describen los suyos a la pequeña
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“Cuando grabamos el video para el concurso, fueron varios intentos para llegar a la versión final. Ella me decía: de nuevo mamá, que todavía no está bien”, afirmó Juliana Heringer, madre de la bailarina.
Para el futuro, Sophia Heringer espera poder ingresar a la escuela del Ballet Real británico y colaborar en el escenario con los grandes de la danza internacional, como la argentina Marianela Núñez, una de las bailarinas principales del Ballet Real de Londres y quien es su “gran inspiración”.
Mientras, en medio de la pandemia por el coronavirus (COVID-19), la niña permanece entrenando duro para alcanzar la cima en el mundo de la danza y su madre no esconde el orgullo por su pequeña bailarina y asegura que siempre tendrá el apoyo incondicional de toda su familia.
“Ponemos ese mundo al revés para hacer lo que sea posible para que ella alcance su sueño», indicó Heringer.