Un empleado de Royal Caribbean murió en un hospital del Condado Broward. Trabajaba como mesero en el barco Oasis of the Seas.
Los colegas que permanecen en el barco lloraron cuando el capitán anunció la muerte por los altoparlantes, según una grabación que pudo obtener el Miami Herald.
“Con profunda tristeza les comunicamos que nuestro compañero Dexter Joyosa, murió en un hospital de Broward esta tarde”, dijo el capitán. “Era muy cercano de todos nosotros, y un empleado fantástico”.
Al menos tres tripulantes de cruceros han muerto en hospitales del sur de la Florida por COVID-19 en las últimas semanas.
El Departamento de Medicina Forense de Broward no respondió las preguntas que se le hicieron sobre si la muerte de Joyosa se debió al COVID-19. El Departamento de Salud de la Florida solo informa sobre las muertes por COVID-19 de los residentes de la Florida. Alberto Moscoso, portavoz del departamento, dijo que reportar las muertes por el lugar de residencia es la forma apropiada de calcular las tasas de enfermos.
Joyosa era oriundo de Filipinas. Según su página de Facebook, comenzó a trabajar en Royal Caribbean en el 2012.
Varios colegas dijeron que hace varias semanas Joyosa fue evacuado del barco en Port Everglades con severos problemas respiratorios.
La industria de los cruceros detuvo todos los viajes el 13 de marzo, pero los brotes de COVID-19 en los barcos han continuado. De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), todavía hay cerca de 80,000 tripulantes en unos 100 barcos en aguas de Estados Unidos, y más de 20 barcos tienen brotes de la pandemia.
Según el capitán, Joyosa empezó a trabajar en el Oasis of the Seas el 15 de marzo, después que la compañía ya había cancelado todos los viajes nuevos. En ese momento, Royal Caribbean le había dicho al CDC sobre una posible infección de COVID-19 a bordo durante el crucero del 8 de marzo, dijo la agencia de salud. El barco desembarcó sus últimos pasajeros en PortMiami el 15 de marzo.
Después que los pasajeros desembarcaron, los gerentes de a bordo le dijeron a los tripulantes que aprovecharan las actividades normalmente limitadas a ellos, como la piscina, los buffets, y otras actividades sociales.
Los pasajeros que viajaron en el último viaje a bordo del Oasis of the Seas recibieron un correo electrónico de la compañía el 26 de marzo donde se les notificaba que tal vez estuvieron expuestos al COVID-19 mientras estaban a bordo. La compañía esperó dos días, hasta el 28 de marzo, para notificarle a los tripulantes que todavía estaban en el barco sobre el peligro y luego los aisló en camarotes individuales. Por lo menos 14 tripulantes del Oasis of the Seas han dado positivo al COVID-19, y por lo menos nueve han sido evacuados a hospitales del sur de la Florida.
Jonathan Fishman, portavoz de Royal Caribbean, no respondió la solicitud que se le hizo para comentar por qué Joyosa fue llevado a bordo después que la compañía supo sobre una posible infección de COVID-19, así como cuántos tripulantes en el barco tenían COVID-19, y cuántos habían sido hospitalizados.
Joyosa deja una hija en su país, según su página de Facebook. No se pudo localizar a su familia para esta historia.
Joyosa es el segundo tripulante de Royal Caribbean en morir en el sur de la Florida desde la semana pasada. Un tripulante de Symphony of the Seas de Indonesia, Pujiyoko, murió en un hospital de Broward el 12 de abril debido al COVID-19. Tenía 27 años.
Andrew Fernandes, de 48 años, y oriundo de la India, falleció el 4 de abril en el Hospital Comunitario Larkin de Hialeah tras haber sido evacuado del barco Costa Favolosa, de Carnival Corp. Por su parte, Wiwit Widarto, de 50 años, de Indonesia, murió el 8 de abril en Broward luego que fue evacuado del barco Zaandam, que pertenece a Carnival Corp.
Fuente: miamimundo.com