Mercados de Wuhan reabren sus puertas a pesar de los temores

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Tras varios meses de cierre, los mercados de Wuhan, cuna de la pandemia de coronavirus, reabrieron sus puertas en China, despertando la preocupación de algunos países extranjeros.

Cuatro meses después de la aparición del Covid-19 en el centro de China, los mercados callejeros de Wuhan reabrieron sus puertas, a pesar de una muy mala reputación que les ha valido recibir peticiones de cierre por parte de algunos países en el extranjero.

La epidemia, que ha cobrado más de 125.000 víctimas en el mundo, parece estar bajo control en el país tras la cuarentena de Wuhan y de sus 11 millones de habitantes del 23 de enero al 8 de abril. 

Según los expertos, el nuevo coronavirus se originó a finales de 2019 en un mercado de la ciudad, donde se vendían animales exóticos vivos. El virus, de origen animal, habría podido mutar, contagiando al ser humano. 

El mercado, llamado Huanan, cerró el 1 de enero. Desde entonces, ha estado cubierto por una gran valla azul. 

Símbolos de la persistente preocupación que reina en Wuhan una semana después del levantamiento de la cuarentena, los afiches recuerdan la prohibición de la venta de animales salvajes e incluso de aves de corral vivas en el mercado Baishazhou, uno de los más grandes de la ciudad. 

Por los altavoces suenan mensajes que anuncian “la victoria” del país frente al conronavirus. Pero la situación es cada vez peor para los comerciantes, como lo demuestran los pasillos vacíos del mercado, cubierto con un techo de lámina por encima pero abierto en los costados.

Mercados cuya existencia preocupa en el extranjero

“Estamos malditos este año, sin duda”, asegura la señora Yang, una vendedora de especies. “Nunca he visto tan poca gente aquí”.

La comerciante, cuya cifra de facturación se ha reducido un tercio en comparación con la época anterior a la cuarentena, se revela contra las críticas que afirman que los mercados al aire libre son focos de enfermedades. “Es un pánico que no tiene justificación”, declara ante la agencia AFP. La señora Yang tiene guardados envases de desinfectante para limpiar su puesto varias veces al día, tal como lo exige ahora la reglamentación.

En tres mercados de la ciudad, un equipo de la agencia AFP constató que se seguían vendiendo animales vivos: tortugas, ranas, peces o crustáceos, pero ningún ave de corral o mamífero terrestre. 

En el extranjero, la sola existencia de estos mercados es motivo de preocupación, en particular en Australia, donde el Primer ministro Scott Morrison consideró que su reapertura era “incomprensible”. “Debemos proteger al mundo contra potenciales fuentes de epidemias causadas por este tipo de virus”, declaró la semana pasada por televisión.

En Estados Unidos, el director del prestigioso Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, declaró en el canal Fox News que los mercados debían cerrarse “inmediatamente”. 

Las críticas por la falta de higiene “son simplemente falsas”

En Pekín, el diario nacionalista Global Times se pronunció el martes en defensa de los mercados callejeros, denunciando los “prejuicios” occidentales y la “ridícula” idea de cerrarlos. 

Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) le hizo un llamado a los Estados para prohibir la venta de animales salvajes, en ningún momento indicó que los mercados debían cerrarse. 

En Wuhan, la mayoría de los comerciantes entrevistados por la AFP aseguran no haber vendido jamás animales salvajes. 

Pero en el mercado Tiansheng, dos vendedores confesaron haber tenido que dejar de vender algunas especies de ranas y de tortugas tras el reciente refuerzo de la reglamentación. 

Por su parte, algunos consumidores aseguran que seguirán comprando en los tradicionales mercados callejeros. “Sus productos siempre están frescos”, declara la señora Chen, de 40 años, quien afirma que aprecia una mercancía “a buen precio y de buena calidad”. Las críticas sobre la falta de higiene “son simplemente falsas”, dice. 

Sin embargo, la población china más joven tiende a optar por los supermercados. Según un estudio publicado el año pasado por el grupo iiMedia, la mayoría de los consumidores afirman preferir el comercio de las grandes superficies. “Hay más cosas en un supermercado”, argumenta Jiang Yonghui, un wuhanés de 20 años. 

Fuente:France24