La distribución de alimentos en un asentamiento de Nairobi, Kenia, para hacer frente al nuevo coronavirus, terminó en una violenta pelea durante la cuarentena por la pandemia de la COVID-19. Hasta el momento se han confirmado 246 casos y el deceso de 11 personas debido a la enfermedad.
Las autoridades de Kenia distribuían alimentos cuando los pobladores de Kibera, asentamiento de Nairobi, empezaron las grescas debido a la desesperación ante la falta de recursos económicos de un gran sector de la población para adquirir comida durante la crisis sanitaria en el país africano.
“Pueden ver que este lugar es caótico, lanzan gases lacrimógenos, no hay distanciamiento social y la gente no usa mascarillas”, señaló un habitante de Kibera a RT en Español. “Están golpeando a la gente, algunos trajeron a sus hijos y los están lastimando, no es justo”, indicó otra ciudadana que estuvo presente en los actos de violencia.
El fundador del Instituto de Estudios de Seguridad de África, Jakkie Cilliers, comunicó que una cuarentena es irrealizable e insostenible en gran parte de África. «Condena a las personas a elegir entre morir de hambre o enfermar”, acotó.
Las restricciones que Kenia adoptó ante la crisis sanitaria han provocado el incremento de pérdidas de empleo. El país africano ha asilado a Nairobi y partes de su litoral y ha impuesto un toque de queda nocturno. Otras de las medidas que se han adoptado en este territorio son la reducción de impuestos y la entrega de agua en los barrios más pobres.
Fuente: La República