El primer ministro australiano, Scott Morrison, dijo este viernes que la necesidad para mantener la distancia entre personas durará hasta que se tenga una vacuna contra la COVID-19, que cree se producirá en un año.
«La distancia social es algo a lo que debemos acostumbrarnos en el futuro probable, dijo Morrison en una entrevista con la emisora 3AW.
El mandatario expresó que la medida de distancia física de 1,5 metros no se relajará hasta que «haya una vacuna», que según agregó podría producirse en un plazo de «un año», aunque otros cálculos estiman que sería en 18 meses.
Morrison anunció que las medidas de restricción social se mantendrán al menos durante cuatro semanas más, tiempo en que se reanudaría las sesiones parlamentarias, y progresivamente se irían relajando, aunque los estímulos económicos y salariales perdurarán hasta septiembre.
EFE