WWE realiza despidos masivos por la crisis del coronavirus

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WWE es la única empresa deportiva que no ha notado la crisis del coronavirus en sus principales shows. Pese a la situación actual sigue realizando sus tres programas semanales televisados (RAW, NXT y SmackDown). Además llevó acabó su mayor evento anual, WrestleMania 36, y tiene previsto realizar Money in the Bank el 10 de mayo. El estado de Florida les nombró «empresa esencial», con lo que esos eventos no peligran. Aun así, la crisis económica que está afectando a todas las compañías también se ha notado.

La actividad se mantiene, pero muy reducida. No hay shows semanales sin televisar por Estados Unidos ni giras por países y continentes, lo que ha provocado que la recaudación de taquilla, parte importante de las ganancias, sea cero. Además, el merchandising, el cual gran número se consume en los pabellones también ha notado una drástica caída. Por ello, WWE ha tenido que tomar la decisión de hacer recortes para asegurar la viabilidad económica.

Los altos directivos se bajarán el sueldo, pero lo más llamativo ha sido la catarata de despidos. Con menos shows necesitan menos luchadores, por lo que ha cesado el contrato de 24 de ellos. Por encima de todos destacan varios nombres. El de más renombre es el de Kurt Angle, quien se retiró oficialmente en WrestleMania 35, pero seguía con contrato con la compañía y tenía otras funciones. Mientras, en redes sociales los despidos más comentados han sido los de Rusev, Drake Maverick, Lio Rush, Karl Anderson y Luke Gallows.

A esos seis nombres, se suman las salidas de Rowan, Sarah Logan, Zack Ryder, Curt Hawkins, Eric Young, EC3, No Way Jose, Primo, Epico, Mike Chioda, Health Slater, Aiden English, Mike Kanellis, Maria Kanellis, Deonna Purazzo, Aleksandar Jaksic, MJ Jenkins y Dan Matha. En cuanto al personal que no aparece delante de las cámaras, WWE ha ejecutado 14 despidos siendo los productores los más afectados, aunque también hay entrenadores del Performance Center, comentaristas, árbitros, guionistas… Según diferentes reportes en Estados Unidos, gran parte del personal tras bambalinas que ha sido despedido será contratado de nuevo cuando la situación económica mejore.