El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que establece la política de su país sobre la explotación de recursos fuera de la Tierra, subrayando que el régimen regulatorio actual permite el uso de tales recursos –como los que pueden encontrarse en la Luna o en asteroides– y defiende la cooperación con otros estados o entidades para llevarlo a cabo.
«Los estadounidenses deberían tener derecho a participar en la exploración comercial, la extracción y el uso de recursos en el espacio ultraterrestre, de conformidad con la ley aplicable. El espacio exterior es un dominio legal y físicamente único de la actividad humana, y Estados Unidos no lo ve como un bien común global. En consecuencia, la política de los EEUU será alentar el apoyo internacional para la explotación y el uso público y privado de los recursos en el espacio ultraterrestre, de conformidad con la ley aplicable», establece Trump en su orden, en alusión del Tratado sobre el espacio ultraterrestre de 1967, base del derecho espacial internacional.
El mandatario recuerda que EEUU no es parte del posterior Acuerdo de la Luna de 1979 –que estipula que el uso no científico de los recursos espaciales se regirá por un marco regulatorio internacional–, «ni considera que sea un instrumento efectivo o necesario para guiar a los estados nacionales con respecto a la promoción de la participación comercial en la exploración a largo plazo, el descubrimiento científico y el uso de la Luna, Marte u otros cuerpos celestes».
Donald Trump, presidente de EEUU, habla desde la Oficina Oval en la Casa Blanca.BRENDAN SMIALOWSKI / AFP
«En consecuencia, el Secretario de Estado se opondrá a cualquier intento por parte de cualquier otro estado u organización internacional de tratar el Acuerdo de la Luna como un reflejo o expresión del derecho internacional de costumbre», advierte la orden de Trump. Fija así posición ante eventuales reclamaciones legales en el marco del derecho internacional respecto al Programa Artemisa de la NASA para una presencia humana sostenida en la Luna.
Según la orden, EEUU se propone la negociación en los próximos meses de declaraciones conjuntas y acuerdos bilaterales y multilaterales con estados extranjeros con respecto a operaciones seguras y sostenibles para la extracción y el uso público y privado de recursos espaciales.
Desde Rusia, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha criticado la iniciativa al señalar que «la monopolización espacial, ya sea de una o de otra manera, (…) todos esos intentos serían totalmente inaceptables». Peskov subrayó que la iniciativa de Trump debe estudiarse desde el punto de vista jurídico.
Fuente: Diario las Américas