El creciente número de muertos por la pandemia en Nueva York tiene a las funerarias trabajando a su máxima capacidad y algunas necesitan camiones refrigerados para guardar los cuerpos de los fallecidos.
Pat Marmo, caminó entre los cerca de 20 cadáveres ubicados en el sótano de su funeraria de Brooklyn, colocándose la mascarilla abajo para que sus palabras pudieran ser escuchadas.
“Todas las personas allí, no son un cuerpo”, comentó. “Se trata de un padre, una madre, una abuela. No son cadáveres. Son personas”.
Al igual que muchas funerarias de Nueva York y el resto del mundo, la compañía de Marmo se encuentra en crisis mientras intenta cubrir la creciente demanda de sus servicios debido a la pandemia del coronavirus que para la noche del jueves había cobrado más de 1.500 vidas tan sólo en la ciudad de Nueva York, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
Sus dos celulares y el teléfono de su oficina suenan constantemente. Al iniciar cada conversación, se disculpa por ser tan breve y les suplica a sus clientes que les pidan a los hospitales que retengan a sus seres queridos el mayor tiempo posible,
Su compañía está equipada para manejar entre 40 y 60 casos al mismo tiempo sin problema alguno. La mañana del jueves lidiaba con 185.
“Es un estado de emergencia”, comentó. “Necesitamos ayuda”.
Fuente: Univision