Investigadores del Hospital del Vall d’Hebron de la ciudad española de Barcelona lograron secuenciar el genoma completo de dos cepas del virus SARS-CoV-2 de dos pacientes, lo que permitirá comparar las secuencias entre diferentes poblaciones y países para ver cómo el virus va cambiando a medida que se extiende entre la población.
Según informó el centro sanitario, lo que debía ser un proyecto de un año de duración se convirtó en una carrera contrarreloj para detener la pandemia y, en tan solo 15 días el grupo de investigación en Enfermedades Hepáticas del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) y la Unidad de Virus Respiratorios del Servicio de Microbiología del hospital, secuenciaron el genoma completo de dos cepas del SARS-CoV-2 de dos pacientes.
El jefe del Servicio de Microbiología de Vall d’Hebron, Tomàs Pumarola, explicó que se trata de dos secuencias completas y sin errores que ya se pueden consultar en GISAID, una base de datos internacional, de acceso libre que recoge las secuencias de miles de virus de la gripe y que ahora acoge también las del SARS-CoV-2, así como datos epidemiológicos y clínicos relacionados.
“En un tiempo récord y únicamente con medios propios hemos conseguido poner a punto la metodología de secuenciación masiva para obtener el genoma completo del virus y a partir de ahora poder hacerlo en más pacientes”, señaló el microbiólogo, que destaca que este logro “no habría sido posible sin todo el trabajo llevado a cabo durante años con el virus de la hepatitis C en Vall d’Hebron”.
Según el investigador, la secuenciación del genoma del virus ayudará a saber por qué hay enfermos que responden mejor o peor al virus, es decir, se podrá saber para cada paciente, de forma individualizada, cómo está influyendo el virus en el desarrollo de la enfermedad.
La importancia de secuenciar el virus entero, según Pumarola, estriba en que “desde el punto de vista epidemiológico permite comparar las secuencias entre diferentes poblaciones y países de todo el mundo para ver cómo el virus va cambiando a medida que se extiende entre la población, un conocimiento útil para predecir qué puede pasar en los próximos años y cómo actuar”.
“Obtener el genoma completo del virus SARS-CoV-2 en cada individuo abre las puertas al estudio de su variabilidad, de evolución del virus, y de factores pronósticos de los pacientes”, detalla.
“Además, estudiando estas secuencias podemos estudiar el grado de conservación, es decir, podemos ver cuáles son las zonas del virus que casi nunca cambian y por lo tanto serían las mejores dianas para el diseño de vacunas y antivirales de acción directa”, concluye el investigador.
Fuente: ElNuevoHerald.com