El alcalde de Fort Lauderdale, Dean Trantalis, informó este domingo que no puede permitir que los dos cruceros de la Holland America Line con pasajeros que dieron positivo a COVID-19 atraque en Port Evergaldes.
Dean Trantalis, señaló el domingo que no puede permitir que los dos cruceros atraquen por que agregaría más riesgos a la crisis actual en el Sus de la Florida.
La naviera propietaria de los cruceros estadounidenses Zandaam, con 73 pasajeros y 116 tripulantes con síntomas similares a los de una gripe, y Rotterdam, al que se traspasó a la mayor parte de los pasajeros sanos del primero, pidió este lunes «compasión y humanidad» para poder terminar su viaje.
Holland America Line agradeció a las autoridades panameñas que permitieran cruzar el canal de Panamá a los dos barcos y dijo esperar lo mismo a su llegada de un largo viaje en el que fallecieron cuatro pasajeros, aunque reconoció que no sabe aún cuál será su destino final.
Destino final…¡Desconocido!
«Aún estamos ultimando los detalles para determinar donde y cuando desembarcarán nuestros huéspedes y estamos pidiendo la misma compasión y humanidad (mostrada por Panamá) se vea en nuestra llegada», señaló la naviera con sede en Seattle en un comunicado difundido el lunes de madrugada.
Los dos barcos iniciaron el domingo el cruce del canal de Panamá, que dura unas siete horas, desde el Pacífico al Caribe.
El alcalde de Fort Lauderdale, Dean Trantalis, señaló el domingo que no puede permitir que el Zandaam atraque en Port Everglades, porque agregaría más riesgo a una situación marcada por el impacto del coronavirus.
«No podemos crear un nuevo riesgo para nuestra comunidad en medio de nuestra propia crisis de salud con miles de personas que ya han dado positivo al mortal y contagioso virus COVID-19″ en tres condados del sureste de Florida, escribió el alcalde de Fort Lauderdale este domingo.
Dean Trantalis afirmó que la Guardia Costera y el Departamento de Seguridad Nacional deben establecer un plan para proteger a la población y sugirió que hay muchas bases de la Marina en la costa este de EE.UU. que podrían acoger al Zandaam.
El Zandaam partió de Buenos Aires el 7 de marzo para una travesía de un mes de duración que debía terminar en Fort Lauderdale el 7 de abril y que se convirtió en una pesadilla para sus ocupantes.
El crucero no fue autorizado a atracar en puerto alguno de la costa suramericana del Pacífico desde el 14 de marzo, aunque sí pudo reabastacerse estando fondeado fuera del puerto de Valparaíso y luego en Panamá.
En aguas panameñas recibió la ayuda del Rotterdam, enviado por Holland America Line, para traspasar a los pasajeros sanos y acompañarle a su destino final.
Traspaso de pasajeros
Según el último comunicado de Holland America Line, a bordo del Zandaam hay 446 pasajeros y 602 tripulantes, de los cuales 73 personas del primer grupo y 116 del segundo presentan síntomas parecidos a los de la gripe.
A bordo del Rotterdam viajan 797 pasajeros y 645 tripulantes.
El transbordo de los pasajeros entre el Zandaan y el Rotterdam se terminó el domingo, con el objetivo principal de distribuir de manera equilibrada la fuerza de trabajo de ambos barcos, pues en el primero había poca tripulación operativa, señaló la naviera.
Los dos cruceros harán juntos el resto del viaje y los pasajeros de ambos permanecerán aislados en sus camarotes hasta llegar al destino final, como lo han hecho desde el 22 de marzo.
Los pasajeros a los que se pasó al Rotterdam fueron sometidos a una revisión de salud y el traspaso se hizo con todas las medidas de higiene y seguridad, agregó la compañía.
Los que tuvieron algún síntoma de enfermedad en los últimos días no fueron trasladados y ningún tripulante del Zandaam pasó al Rotterdam.
Cuatro muertos y dos enfermos
La compañía no ha revelado que causó la muerte de cuatro pasajeros de edad avanzada durante el viaje ni las circunstancias en las que dos personas a bordo dieron positivo a la prueba de coronavirus.
Se desconoce a cuántas personas se les hizo esas pruebas y si fueron más de las dos mencionadas qué resultados dieron.
El periodista argentino Dante Leguizamón, que hizo el viaje a bordo del Zandaam y ha hablado regularmente con medios de su país sobre lo que definió como un «viaje fantasmal», agradeció hoy a Panamá y a las embajadas de distintos países que ayudaron a que se diera el permiso para el cruce del canal interoceánico.
«Por favor no dejen de acompañarnos. Ahora soñamos con llegar a #Miami bajar de los barcos, pisar tierra y volver a casa a estar con los nuestros que nos esperan», escribió Leguizamón en Twitter. Según el periodista, entre los dos barcos viajan siete argentinos.
Fuente: miamidiario.com