El gobernador Ron DeSantis anunció el sábado la creación de un nuevo puesto de control en la Interestatal 95 en la frontera entre Florida y Georgia.
El punto de control examinará a los conductores que viajan desde el área de la ciudad de Nueva York, un movimiento destinado a frenar la afluencia de viajeros que vienen de los puntos críticos de COVID-19, reportó News4jax.
El anuncio sigue a la decisión del viernes de establecer un punto de control similar en el noroeste de Florida, en la Interestatal 10, dirigido a viajeros de Louisiana.
El punto de control I-95 es una extensión de las evaluaciones que ya están en marcha en los grandes aeropuertos de Florida, como el Aeropuerto Internacional de Jacksonville.
«Inicialmente estaba preocupado por hacer esto porque no quiero que haya una copia de seguridad», dijo DeSantis durante una conferencia de prensa el sábado. «Pero lo están haciendo de una manera excelente por donde pasan los camiones». No estamos preocupados por eso. Estamos preocupados por la gente que huye de algunas de esas áreas».
Para disuadir los viajes desde Nueva York, la Guardia Nacional de Florida y los funcionarios de salud pública han estado examinando a los viajeros para detectar síntomas de COVID-19 en vuelos que llegan a los principales aeropuertos de Florida.
El JIA normalmente ocupado era un pueblo fantasma el sábado.
Una familia dijo que en este momento no están demasiado preocupados por los viajes aéreos.
«Creo que mientras esté limpio y me lave las manos y no toque todo, creo que estaré bien», dijo un miembro de la familia.
Cuando se le preguntó sobre otros posibles puntos de acceso para conductores, como el US 1 y el Tren Amtrak, DeSantis dijo que la I-95 es la «natural» para los automovilistas del noreste.
Fuente: MiamiDiario.com