Después de investigar a los animales que pudieran haber transmitido el COVID-19, se encontró un nuevo coronavirus en los pangolines.
Si bien el coronavirus se ha comenzado a transmitir entre seres humanos, eso no quiere decir que el reino animal se encuentre a salvo de esto y recientemente se comenzó a sospechar de nuevo del pangolín.
¿Por qué se sospecha de nuevo?
Inicialmente se tenía la sospecha de que el coronavirus se podía transmitir a los humanos por medio del contacto con algunos animales. La lista de criaturas involucradas en las sospechas era mucho más grande de lo que tenemos hoy en día. Sin embargo parece que uno de los animales de los que se sospechaba a vuelto a levantar alertas.
Si bien la creencia popular dicta que el paciente cero se infectó gracias a que este comió una sopa de murciélago, la realidad es que no se ha confirmado la especie que infectó al ser humano.
El problema viene porque dentro del mercado de Wuhan se vendían incontables especies. Una de esas especies era el pangolín. Este animal se comercializa por dos cosas principalmente, las cuales son su carne y sus escamas. La carne porque se dice que tiene un sabor inigualable, las escamas porque se cree que tienen “poderes” curativos.
Se sabe que este animal no transmitió el COVID-19 a los seres humanos, pero hay otro problema. Un estudio realizado por la Universidad de Hong Kong y la Universidad de Sydney parece demostrar que podríamos enfrentarnos a otros peligroso virus.
Se analizaron los cuerpos de 18 pangolines malayos. A pesar de que no se encontró rastro del COVID-19, sí encontraron ARN de un coronavirus muy similar al SARS-CoV-2. Lo que quiere decir que si se repite lo que ocurrió en Wuhan pero con este animal, nos estaríamos enfrentando a un nuevo virus.
Afortunadamente no se habla de posibles infectados. Además parece que las autoridades ya se encuentran buscando la manera de frenar la venta ilegal de estos animales. Esto con el fin de evitar una nueva pandemia.
Fuente: fayerwayer.com