Puerto Rico reportó el lunes su segunda muerte relacionada con el nuevo coronavirus, un hombre de 73 años residente de Nueva York que estaba de vacaciones en la isla.
Las autoridades reportaron, además, ocho nuevos casos del coronavirus que causa el COVID-19, lo que eleva el total en la isla a 31 pacientes.
El Departamento de Salud dijo que cuatro hombres y cuatro mujeres, cuyas edades oscilan entre los 26 y los 88 años, han contraído el virus. Los nuevos casos se reportaron en San Juan, Mayaguez, Ponce y Caguas.
Según el Departamento de Salud, el turista de Nueva York llegó a la isla este mes con su esposa y debió ser hospitalizado tras presentar síntomas asociados con el COVID-19 cuando estaba en Puerto Rico.
El sábado, la isla reportó su primera muerte relacionada con el coronavirus, una italiana de 68 años que había sido evacuada de un barco crucero.
Puerto Rico, territorio norteamericano de 3.2 millones de habitantes, ha tomado algunas de las medidas más drásticas de cualquier jurisdicción de Estados Unidos para reducir la propagación del coronavirus. La isla lleva virtualmente cerrada desde hace más de una semana, con todos los negocios que no se consideran de importancia esencial, así como las escuelas y oficinas del gobierno, cerrados. Por otra parte, impuso un toque de queda de 9 p.m. a 5 a.m.
“Se trata de una situación extremadamente seria en la que debemos asumir una responsabilidad individual por el bienestar de la comunidad”, dijo en una declaración Concepción Quiñones de Longo, secretaria interina de Salud. “Permanecer en la casa, lavarse las manos constantemente, limpiar las superficies y mantener distanciamiento social. Y, sobre todo si la persona está enferma, hacer un aislamiento voluntario durante 14 días”.
La isla se considera particularmente vulnerable ante los embates del coronavirus. Con una población que envejece, su sistema de salud se ha visto debilitado por una recesión que ya dura una década, y un éxodo de médicos.
Se espera que el lunes la gobernadora Wanda Vázquez dé a conocer los detalles de un plan de asistencia financiera para ayudar a los negocios afectados por los cierres.
La isla ha realizado 241 pruebas de detección por el coronavirus. De ellas, 188 han dado negativo, 31 han arrojado positivo y 35 están todavía pendientes.
Fuente: elnuevoherald