La NBA anunció este jueves de madrugada la suspensión hasta nuevo aviso de la temporada2019-20. La Liga norteamericana ha tomado esta drástica decisión tras el positivo por coronavirus de Rudy Gobert. El diagnóstico del pívot francés de los Jazz provocó la suspensión del Oklahoma-Utah minutos antes de que comenzara.
«La NBA va a suspender el calendario de partidos hasta nuevo aviso. La NBA utilizará este tiempo de paréntesis para determinar los próximos pasos a seguir para avanzar con respecto a la pandemia del coronavirus«, dice el comunicado de la Liga norteamericana al respecto.
El problema con el coronavirus, que ya ha sido diagnosticado a más de 1.000 personas en Estados Unidos, estaba siendo tratado por la NBA, aunque ayer, antes de este anuncio, les pareció a muchos que de manera muy lenta en comparación con la NCAA, por ejemplo: la liga universitaria había anunciado horas antes que la asistencia de público a los partidos del March Madness estaría limitada a los familiares de los jugadores y a los miembros indispensables para el buen desarrollo de los encuentros, mientras que la NBA no había tomado todavía ninguna medida definitiva si bien los contactos del comisionado Adam Silver con las 30 franquicias apuntaban ya a la necesidad de jugar a puerta cerrada o, como finalmente ha sucedido, posponer la competición.
Porque las noticias sobre los efectos de la enfermedad sobre el baloncesto norteamericano ya se habían hecho notar horas antes del Thunder-Jazz. Golden State Warriors informó que los dos partidos que debía disputar en el Chase Center contra Brooklyn Nets y Atlanta Hawks en los próximos 15 días serían a puerta cerrada. La franquicia de la Bahía seguía así las indicaciones de las autoridades sanitarias de San Francisco, que han prohibido la celebración de actos con más de 1.000 personas.
Un escenario, el de jugar sin público, que la Liga estudiaba implantar hasta que la infección por coronavirus se contuviera. Y así se lo había planteado tanto al Sindicato de Jugadores como a la Junta de Gobernadores (los 30 dueños de las franquicias) en las diferentes reuniones celebradas el martes y el miércoles. Todas las partes estaban a favor de esta solución antes que parar la competición. Las diferentes opciones se han visto brutalmente reducidas a una: la NBA queda suspendida indefinidamente.
Fuente:AS