El torneo de Indian Wells, que tenía que empezar esta semana en el valle de Coachella (California), ha sido cancelado por la amenaza del coronavirus.
Los organizadores soltaron la noticia durante la madrugada de este lunes, cancelando el torneo conocido como el ‘quinto Grand Slam’ debido a la cantidad de jugadores que lo disputan y el jugoso premio económico en juego. Después de que se anunciaran medidas para prevenir la propagación del virus, como el uso de guantes para los recogepelotas o la prohibición de que estos tocaran las toallas de los jugadores, el torneo ha decidido bajar el telón y no disputar la edición de este año.
Este lunes tenían que haber comenzado los partidos de la fase previa, mientras que el cuadro final comenzaría a rodar el miércoles. Además, hasta este pasado domingo se había estado jugando sin ningún problema en las mismas instalaciones un Challenger, que sirve como preparación al torneo.
En el estado de California, donde se disputa este Masters 1.000 en categoría masculina y Premier Mandatory en femenina, ha reportado 114 casos de coronavirus, mientras que en el total de Estados Unidos ha habido 539 afectados, según datos aportados por el ‘New York Times’.
«Hay un gran riesgo, en estos momentos, para la salud pública de la zona del Riverside County, por albergar una acumulación de gente tan grande», explicó en un comunicado el doctor David Agus, profesor de medicina e ingeniería biomédica en la Universidad del Sur de California. «Por el interés público de los aficionados, jugadores y áreas vecinas, se ha decidido no seguir adelante con el torneo. Todos nos hemos unido para proteger a la comunidad de la propagación del coronavirus», añadió Agus.
Efecto en los jugadores
La mayoría de los jugadores ya se encontraban en California para disputar el torneo cuando se enteraron de la noticia. Ha sido el caso de Rafa Nadal, campeón en 2007, 2009 y 2013.
«Seguimos aquí decidiendo qué hacer ahora. Estoy muy triste por lo que está pasando en todo el mundo. Esperemos pronto una solución por parte de las autoridades. Manténganse bien y seguros», dijo el balear en sus redes sociales.
Esta cancelación afectará al circuito con la pérdida por parte de todos los jugadores de los puntos que defienden en el torneo. Los más perjudicados serán Dominic Thiem, que defendía los 1.000 puntos de campeón, y Roger Federer, que ponía en juego los 600 de finalista, aunque en su caso los iba a perder de todas maneras al estar lesionado.
Nadal perderá 360 en calidad de semifinalista y Djokovic, número uno del mundo, 45 por la tercera ronda que alcanzó en 2019.
«Estamos muy decepcionados con que el torneo no se juegue, pero la seguridad y la salud de nuestra comunidad, aficionados, jugadores, voluntarios, patrocinadores y empleados, así como todo el mundo involucrado en el evento, es de una importancia esencial», dijo el director del torneo, Tommy Haas.
El alemán dejó caer la posibilidad de jugar el torneo en otra fecha a lo largo del año, pero esto parece utópico debido a la congestión del calendario y a que se trata de un torneo que se alarga durante dos semanas. Los organizadores reembolsarán el precio de la entrada a aquellos que lo deseen o podrán pedir, en su lugar, tickets para la temporada que viene.
Los próximos eventos que podrían estar en peligro serían el de Miami, que comienza el 25 de marzo, Montecarlo (12 al 19 de abril) y Barcelona (20 al 26 de abril).
Roland Garros, próximo Grand Slam en el horizonte, se pronunció hace escasos días sobre el coronavirus y, según explicó la Federación Francesa de Tenis, no hay planes para una cancelación ni para posponer el torneo.
Fuente:ELDIARIOMONTAÑES