La fiscalía del Distrito Sur de Nueva York acusó a un hombre identificado como Geovanny Fuentes de conspirar con políticos y policías hondureños de alto rango, incluido el presidente Juan Orlando Hernández y su hermano encarcelado Juan Antonio ‘Tony’ Hernández, para operar un laboratorio de cocaína «sin impedimentos» y transportar cocaína por aire y mar.
Agentes de la DEA arrestaron a Fuentes el domingo en el Aeropuerto Internacional de Miami cuando intentaba salir de Estados Unidos, según un comunicado de los fiscales federales en ese distrito, reportó Criterio.
«Como se alega, Geovanny Daniel Fuentes Ramírez fue, hasta su arresto por la DEA hace dos días, un narcotraficante prolífico, poderoso y asesino en Honduras», dijo el fiscal federal de Manhattan Geoffrey S. Berman en un comunicado de prensa el martes.
Fuentes, de 50 años, supuestamente reportó directamente al excongresista Tony Hernández, quien fue declarado culpable en Nueva York el año pasado de tráfico de drogas y enfrenta su sentencia este 15 de abril. Hernández es el hermano del presidente hondureño Juan Orlando Hernández, quien fue nombrado como un conspirador no acusado en el mismo caso.
El arresto de Fuentes parece fortalecer una futura acusación de los fiscales federales en Nueva York en contra del presidente Hernández, quien actualmente goza de inmunidad efectiva como jefe de Estado. Sin embargo, este podría ser procesado después de terminar su mandato en 2022.
Las últimas acusaciones podrían complicar las relaciones entre el gobierno de Honduras y la administración Trump, que considera al presidente Hernández como un aliado clave en sus esfuerzos para reducir la inmigración desde Centroamérica a lo largo de la frontera sur de los Estados Unidos.
El Presidente Hernández previamente ha negado rotundamente las acusaciones en su contra diciendo que se basan en el testimonio de narcotraficantes condenados que buscan vengarse de las autoridades hondureñas. En un tuit el martes, el mandatario dijo que la ultima acusación es «100% falso».
La DEA y los fiscales en Nueva York han pasado años investigando lo que llaman una «alianza impía» de funcionarios hondureños y narcotraficantes.
“Estos arreglos corruptos resultaron en una violencia horrible en Honduras y más allá. La DEA continuará persiguiendo agresivamente y presentando ante la justicia a quienes participaron en estas actividades», dijo la agente especial de la DEA a cargo Wendy Woolcock.
Según la acusación basada en una declaración jurada del agente de la DEA Ravi Baldeo, Fuentes ayudó en 2009 a establecer y operar un laboratorio de cocaína en el Departamento de Cortés de Honduras, que producía cientos de kilos de cocaína cada mes. El laboratorio fue allanado por la policía en 2012 y Fuentes presuntamente participó en el asesinato de un oficial que creía que estaba investigándolo.
En 2013, Fuentes pagó al menos unos $25,000 a un funcionario hondureño de alto rango al que se hace referencia en la demanda como ‘CC-4’, a cambio de protección contra futuras intervenciones de las fuerzas del orden público dirigidas a sus actividades de tráfico de drogas.
La acusación no nombra directamente al presidente Hernández, sino que lo enumera como ‘CC-4’ o Co-Conspirador-4. El contexto, sin embargo, no deja dudas sobre su identidad, afirmando que CC-4 es «el presidente de Honduras».
Alrededor del momento del soborno, durante una serie de reuniones, ‘CC-4’ supuestamente «expresó interés» en el laboratorio de cocaína y «acordó facilitar el uso del personal de las Fuerzas Armadas hondureñas como seguridad» para las operaciones de Fuentes, según documentos de la corte.