A partir del sábado, los tres laboratorios del Departamento de Salud de Florida, en Miami, Tampa y Jacksonville, pueden realizar pruebas de detección de coronavirus, lo que pone fin a semanas de dependencia de un laboratorio federal en Atlanta y reduce drásticamente el tiempo de espera para obtener resultados.
Esto significa que los funcionarios estatales de salud podrán confirmar los casos de la enfermedad respiratoria, también conocida como covid-19, dentro 24 a 48 horas, a diferencia del tiempo de espera de tres a cinco días para obtener resultados que había sido la norma durante semanas.
El avance se produce un día después de que el secretario de Salud del estado rompiera el silencio del gobierno de Florida sobre cuántas personas habían sido examinadas y estaban siendo monitoreadas por el virus.
El secretario Scott Rivkees dijo el viernes que 15 personas habían sido evaluadas en Florida, cuatro estaban “bajo investigación” por una posible nueva infección por coronavirus y 152 estaban siendo monitoreadas. Aún no se ha confirmado un caso en Florida.
Esos números fueron compartidos luego de que el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU dijera que ha ampliado sus criterios para determinar quién debe hacerse la prueba del virus y luego de que desarrollara una nueva guía para los kits de pruebas covid-19, que languidecían los laboratorios estatales de Florida mientras funcionarios estatales esperaban el visto bueno del CDC.
“A partir de hoy, todas las pruebas de covid-19 se realizarán en laboratorios del Departamento de Salud”, dijo el sábado al Miami Herald el Dr. Shamarial Roberson, subsecretario de salud del estado.
La capacidad de prueba en el estado representaba un obstáculo importante superado por los funcionarios de salud locales y estatales que lucharon para ponerse al día, ya que el covid-19 se propaga rápidamente fuera de Asia, lo que representa una amenaza significativa para Florida.
En los últimos días, el alcalde de Miami había expresado frustración por no tener los kits en el laboratorio del estado, justo cuando Miami-Dade se prepara para dos de los eventos más grandes en su calendario: el receso de primavera (Spring Break) y el festival de música Ultra.
Unas 700 personas están bajo vigilancia por parte de las autoridades de salud desde las últimas semanas tras haber regresado de áreas de “alto riesgo”, dijo a los reporteros Scott Rivkees. Sin embargo, a la gran mayoría se le ha dado el alta tras un período de “autoaislamiento” sin presentar ningún síntoma, y las pruebas realizadas a otras 15 personas resultado ser negativas para el mortal virus.
Por el momento no se ha confirmado ningún caso en la Florida.
Los comentarios de Rivkees tuvieron lugar luego de una reunión en West Palm Beach para discutir el coronavirus entre el gobernador Ron DeSantis y el vicepresidente Mike Pence, quien el miércoles fue nombrado por el presidente Donald Trump para supervisar la respuesta federal a la cada vez más preocupante epidemia global.
Hasta la actualización del viernes, los funcionarios estatales se habían negado a detallar el número de personas que se han examinado o están siendo monitoreadas en la Florida. El jueves, Rivkees declaró que las leyes estatales protegen la privacidad de la información de salud de las personas, y que ello le impide dar a conocer cifras.
Sin embargo, DeSantis dijo que luego de su reunión con Pence quería que el estado diera a conocer la mayor información posible, y que no cree que haya ninguna amenaza al detallar el número de personas que se han examinado o están siendo monitoreadas por el virus. La portavoz de DeSantis agregó que el gobernador comenzaría a publicar la información en su portal.
“El coronavirus está evolucionando de forma muy rápida”, le dijo Rivkees a los reporteros, al explicar su punto de vista. “Por ejemplo, hoy sabemos cosas que hasta ayer desconocíamos”.
La noticia que anunciaron los funcionarios de la Florida se dio a conocer horas después de que el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) anunció que amplió de forma notable sus guías para seleccionar pacientes que deberían ser examinados para saber si pueden estar infectados con el coronavirus.
Los funcionarios federales dijeron que a los médicos les correspondería determinar si un paciente que presente síntomas de una neumonía severa deberá o no ser sometido a pruebas para detectar si tiene o no coronavirus, sin que tenga nada que ver su historial de viajes. Hasta el momento, las autoridades de salud han identificado a China, Irán, Italia, Japón y Corea del Sur como países que propagan la transmisión de la enfermedad.
Ampliar el criterio para llevar a cabo pruebas podría provocar problemas de logística en el sur de la Florida, donde los funcionarios estatales y locales de salud todavía no han podido confirmar casos del virus por su cuenta, sin tener que antes enviar muestras que se analizarían en el laboratorio del CDC en Atlanta.
El Dr. David Farcy, director del Departamento de Emergencias del Mount Sinai Medical Center, dijo que la decisión del CDC resulta algo sorpresiva, ya que hasta el momento las dificultades más grandes han sido analizar el coronavirus, aunque dijo que se trataba de algo razonable, dada la veloz propagación de la enfermedad por varios países.
Farcy dijo que las próximas 24 a 48 horas serán cruciales para determinar si los funcionarios estatales y locales van a poder acelerar la realización de las pruebas.
Farcy anticipó que el número de pacientes sujetos a cuarentena en la casa o en el hospital podría aumentar drásticamente.
“Podría haber una gran cantidad de retos logísticos”, dijo Farcy, agregando luego que el Mount Sinai se ha estado preparando desde inicios de enero para mejorar sus propios protocolos para identificar pacientes que podrían estar contagiados con el coronavirus.
También DeSantis dijo estar preocupado sobre lo que las autoridades estatales de salud podrían hacer si aumentan los casos y sobre la capacidad para monitorear la escasez potencial de máscaras y otros equipos de protección que deberían utilizar los empleados de la salud. El gobernador también dejó entrever que más limitaciones a viajes internacionales podrían estar en camino.
EL SUR DE LA FLORIDA EN DIFICULTADES
Las noticias del viernes son los cambios más recientes en el panorama epidemiológico del destino turístico de Miami-Dade como la amenaza global si el coronavirus se intensifica. El virus ya ha obligado a drásticas medidas en todo el mundo, lo que pone al sur de la Florida en una situación precaria justamente en momentos en que el área se prepara para el inicio de dos de los más grandes eventos en el calendario de Miami-Dade, como son el Festival de Música Ultra y el receso de primavera, ambos en marzo.
Afortunadamente, hasta ahora la gran mayoría de los casos permanecen concentrados en China, aunque el virus se está propagando rápidamente a otros países fuera de Asia, lo que significa un gran riesgo para la Florida, que con gran regularidad recibe olas de viajeros de América Latina y de otras partes del mundo. Según la última actualización de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay más de 85,000 personas infectadas, de las cuales más de 79,200 son chinas. El coronavirus le ha provocado la muerte a más de 2,900 personas, y unas 127 de esas muertes han tenido lugar fuera de China.
El viernes, la OMS reportó que cinco países — Bielorrusia, Lituania, Holanda, New Zelanda y Nigeria — han reportado nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas.
Fuente: elnuevoherald.com