Puede ser hasta normal que el Celta empate en el Santiago Bernabéu, pero cuando una Liga está en juego el Real Madrid debe saber asegurar una victoria que puede ser decisiva para la conquista del título. Zidane y lo suyos no lo supieron hacer en los minutos finales, pero tampoco acertaron desde el inicio, empezando por el técnico francés que, tal y como sucedió ante la Real Sociedad en Copa, introdujo cambios en el once que no salieron bien.
Zidane se olvidó de aquello de jugar con cuatro centrocampistas, táctica que es la que mejor resultado le había dado al equipo blanco en los últimos meses. La entrada de Eden Hazard suponía que algún jugador se iba a quedar fuera, pero pocos pensaban que la entrada del belga supondría que Isco y Modric, dos de los jugadores más en forma del Real Madrid y portadores de la frescura en los metros finales, desaparecieran del equipo titular.
Esa falta del control del juego llevó al Real Madrid a perder el balón con facilidad y a volver a dejar desprotegida una defensa que había sido muy elogiada, que, curiosamente, habían llegado con cuatro centrocampistas en el terreno de juego, reduciendo los espacios y con muchas ayudas que ante el Celta.
Sorprendió la presencia de Marcelo en el once titular. Se hablaba de la necesidad de que Mendy viera la quinta amarilla para jugar el Clásico, pero el entrenador tiró del brasileño, que sigue lejos de su nivel. Curiosamente, el gol del empate llegó con el lateral francés en el terreno de juego, pero con un desbarajuste importante del equipo blanco, con Marcelo por delante de Mendy.
Lo mejor, sin duda, fue la vuelta de Hazard, al que se le vio fino, rápido y aunque, lógicamente, carente del ritmo competitivo tras casi tres meses fuera de los terrenos de juego.
No sé si el Real Madrid se acordará de estos dos puntos, pero el equipo blanco renunció a mucho de lo hecho en los últimos meses. Igual lo hecho por Zidane ante el Célta tendrá su reflejo en partidos posteriores, de esos denominados grandes y que parecen predestinados para que el Real Madrid los juegue con el 4-3-3 que el francés mostró ante el equipo gallego.
Fuente:Marca