«Camilo y Evaluna. Un solo ser». Con esas palabras, Evaluna, la hija menor de Ricardo Montaner, le contaba al mundo que se había casado con el cantante colombiano Camilo Echeverry. En una emotiva ceremonia realizada al aire libre en Miami, los artistas dieron el «sí, quiero», rodeados de familiares y amigos.
«Desde pequeña les decía a todos que me quería casar a los 21 y me contestaban que cuando llegara a esa edad me iba a dar cuenta de que el casamiento ya no iba a ser tan importante. Y fíjate que no fue así. A los 21 ya estaba comprometida con Cami. Creo que mis padres son un ejemplo del amor tan grande en mi vida que no quiero menos que eso. Y me parece bonito seguir ese camino. Al final soy tan romántica como mi papá», le decía la joven de 22 años a la revista ¡HOLA! hace unos meses, cuando anunció su casamiento .
A través de las redes sociales, tanto ella como el cantante del hit «Tutu», compartieron la felicidad que sienten al dar este paso en su relación. «Camilo y Evaluna. Para Siempre. ¡La Tribu está completa!», escribió él al publicar una foto de los dos.
Ricardo tampoco pudo evitar mostrarle a sus seguidores una postal que se tomó junto a su única hija mujer, minutos antes de entregarla en el altar. «Es el momento…», escribió emocionado y nervioso antes de la ceremonia.
En el mes de noviembre, Evaluna reveló detalles de la boda. «Ya tengo el vestido, que es más o menos el que había pensado a los 15 años, pero será sorpresa. La boda será en Miami y vendrán unos 350 invitados. Son un montón, pero solo de familia somos como cien. Quiero casarme una vez y para toda la vida, por eso necesito que en mi boda estén todas las personas que quiero. Todavía no me animé a escribir los votos porque me siento un poco intimidada. Me voy a casar con el compositor más grande del mundo, después de mi papá, claro. Cami es una locura escribiendo y yo no tanto», había dicho la joven.
En ese momento, Evaluna también hablaba sobre su decisión de llegar al matrimonio virgen. «Sé que suena raro, pero no tengo problema compartirlo. Es rico que si una chica aún tiene dudas sobre esperar o no antes del matrimonio, que vea que yo también estoy pasando por lo mismo y sepa: ‘Mira, yo esperé y me fue muy bien’. Todo el mundo me conoce y sabe cosas de mí, pero mi cuerpo, y ese momento íntimo, va a ser de mi esposo, ¿sabes? Eso es lo único que podemos compartir solo nosotros dos. Me parece un bonito regalo».
Fuente: La Nación