Gerard Piqué no desea repartir culpas tras el fracaso del Barcelona en Copa del Rey, eliminación en cuartos de final a manos del Athletic.
La tensión sigue en ascenso y el defensa espera revertir la situación con un grupo sano:
«Tirarnos las cosas a la cara no ayuda. Tenemos que volver a la senda de la victoria. Trabajamos cada día para encontrar mejores sensaciones. La unidad en el vestuario es máxima».
Además, no quiere abonar a la réplica que Lionel Messi ofreció a Éric Abidal cuando señaló que algunos jugadores no ofrecen su máximo esfuerzo en el equipo.
«Trapos sucios los tienen todos los clubes. Hemos reaccionado a todo el ruido externo que se ha generado».
Ahora, a Barcelona solo le queda pelear La Liga y la Champions League.
Fuente:FoxSport