Aviones de combate F-15 sobrevolarán de forma constante el sur de Florida en los próximos días para garantizar la seguridad en las celebraciones previas del Super Bowl, y durante el propio evento.
El próximo 2 de febrero, el Hard Rock Stadium de la ciudad de Miami, acogerá el Super Bowl 2020, competencia que viene generando gran expectativa en Estados Unidos desde hace semanas, reportó Cibercuba.
Las autoridades locales, estatales y federales han formado un equipo multidisciplinario de seguridad para el Super Bowl que incluye el uso de aviones de combate F-15.
Todd Gayle, supervisor de Aduanas y Protección Fronteriza, dijo que la idea es reducir los tiempos en tierra de los F-15 para aumentar la cobertura de seguridad aérea del evento.
Está previsto que los F-15 sobrevuelen casi constantemente Miami y su zona aérea, recargándolos de combustible con aviones tanques KC 135, y que solo aterricen para los relevos de pilotos.
Uno de los propósitos del patrullaje es hacer cumplir las medidas de exclusión aérea, enfatizó Gayle, y aclaró que los aviones no perturbarán el desarrollo normal del Super Bowl ni distraerán a los espectadores con sus vuelos cercanos, pero no visibles desde el Hard Rock Stadium.
El cantante cubanoamericano Pitbull será una de las estrellas que se darán cita en el escenario. Estará el encargado de actuar antes de que comience el partido con un espectáculo que, según sus propias palabras, harán un gran guiño a su tierra natal y a Miami.
Durante el espectáculo que marcará la pre-fiesta del Super Bowl se podrá disfrutar también las actuaciones de otros artistas como DJ Khaled y Demi Lovato, quien cantará el himno nacional de Estados Unidos.
Además de la pre-fiesta, durante el transcurso del Super Bowl también actuarán de forma conjunta Shakira y Jennifer Lopez.
El Super Bowl LIV (54) decidirá el campeón de la temporada en la NFL. Se enfrentarán los Chiefs, de Kansas City, a los 49ers, de San Francisco. El actual campeón de la NFL es Patriots, de Nueva Inglaterra.
Este será el Super Bowl número once celebrado en el sur de Florida, y la sexta ocasión en ese estadio, que ha recibido una renovación millonaria para recibir el evento cumbre del football americano.