China ha empezado a desarrollar una vacuna contra el nuevo coronavirus que por el momento ha dejado al menos 56 muertos entre los 1.975 contagiados diagnosticados en el país asiático, informó hoy la prensa local.
Según el estatal Diario del Pueblo, el científico Xu Wenbo, del Centro de Prevención y Control de Enfermedades, indicó que el organismo ya estaba desarrollando una vacuna contra el coronavirus «después de lograr aislar con éxito la primera cepa del virus».
La noticia llega en un momento en el que China está ampliando las medidas de prevención para la propagación del virus, como el cierre de los accesos a la localidad suroriental de Shantou o la suspensión del servicios de los autobuses interprovinciales en Pekín, Tianjin, Xian y en la provincia de Shandong.
Asimismo, Shanghái, en el este del país y que ayer registró su primer muerto por la enfermedad, ha anunciado la suspensión de la línea de tren que conecta el centro de la urbe con el barrio de Anting, fronterizo con la provincia de Jiangsu.
Entre los esfuerzos de prevención figura también la compra masiva de mascarillas, puesto que se cree que la forma primaria de transmisión es a través de las vías respiratorias.
El diario estatal Global Times aseguró que 3,16 millones de mascarillas llegaron hoy a la ciudad de Wuhan, de 11 millones de habitantes, epicentro del brote y con los accesos cerrados desde el pasado jueves.
Y a los viajeros que hayan estado recientemente en Wuhan, las autoridades chinas les han pedido que permanezcan en sus casas durante 14 días e informen inmediatamente a los centros de salud competentes si desarrollan los síntomas de la neumonía causada por el coronavirus.
La limpieza y esterilización diaria de autobuses, vagones y estaciones de transporte público es otra de las medidas de prevención puestas en marcha en Pekín.
La Comisión Nacional de Sanidad de China informó hoy de que al menos 56 personas han muerto entre los 1.975 infectados diagnosticados en el país asiático, 324 de los cuales permanecen en estado grave.
Los síntomas del nuevo coronavirus, denominado 2019-nCoV provisionalmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS), son en muchos casos parecidos a los de un resfriado, pero pueden venir acompañados de fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).
Fuente:EFE