Estados Unidos prometió «medidas apropiadas» el viernes como respuesta a su conclusión de que un misil iraní fue responsable del derribamiento de un avión ucraniano en las afueras de Teherán, mientras el gobierno iraní negaba su participación en el incidente que mató a todas las 176 personas a bordo.
El secretario de Estado Mike Pompeo se convirtió en el funcionario de mayor nivel de Estados Unidos en directamente culpar a Irán, después de que los líderes canadiense, australiano y británico sacaran conclusiones similares de su inteligencia el jueves. «Sí creemos que es probable que el avión fuera derribado por un misil iraní», dijo.
Pompeo dijo que la investigación del accidente continuaría y que una vez que concluyera confiaba «en que nosotros y el mundo tomarán medidas apropiadas como respuesta». Los líderes dijeron que el avión parecía haber sido accidentalmente impactado por un misil tierra-aire.
La mañana del viernes, Irán negó las acusaciones de Occidente de que uno de sus propios misiles derribó al avión la mañana del miércoles en las afueras de Teherán, horas después de que Irán lanzara alrededor de una docena de misiles balísticos contra dos bases de Estados Unidos en Irak para vengar la muerte de su general de mayor rango en un ataque dirigido de Washington la semana pasada.
«Lo que es obvio para nosotros, y lo podemos decir con certeza, es que ningún misil alcanzó el avión», afirmó Ali Abedzadeh, director del departamento nacional de aviación iraní, en una conferencia de prensa.
«Si ellos están realmente seguros, deberían mostrar sus hallazgos al mundo» de acuerdo con los estándares internacionales, agregó.
Recuperar los datos de las llamadas cajas negras del avión _ dos dispositivos de color naranja brillante que almacenan los datos de vuelo y las conversaciones de cabina _ podría tomar más de un mes, y el conjunto de la pesquisa podría alargarse hasta el próximo año, apuntó Hassan Rezaeifar, director del equipo de investigación iraní.
El ataque a las bases iraquíes no causó víctimas mortales, lo que elevó la esperanza de que el enfrentamiento por el asesinato del general Qassem Soleimani pudiese terminar de forma relativamente pacífica. Pero Teherán ha enviado señales contradictorias sobre si da por completadas sus represalias.
Si Estados Unidos o Canadá presentaran evidencia incuestionable de que el aparato operado por la aerolínea ucraniana Ukrainian International Airlines fue derribado por Irán, aunque fuese de forma no intencionada, esto podría tener un dramático impacto en la opinión pública local.
Los iraníes mostraron su apoyo al liderazgo tras el asesinato de Soleimani el pasado viernes, y cientos de miles de personas participaron en actos fúnebres en su honor en varias ciudades en una muestra de unidad y dolor sin precedentes.
Pero la herida por la represión gubernamental de las masivas protestas registradas a finales del año, por una crisis económica agravada por las sanciones impuestas por Washington, sigue abierta.
Estas fisuras podrían volver a manifestarse si las autoridades iraníes aparecen como las responsables de la muerte de 176 personas, en su mayoría iraníes o con doble nacionalidad canadiense e iraní. Irán todavía señala al derribamiento accidental de un avión de pasajeros iraní por parte de las fuerzas estadounidenses en 1988 _ donde murieron todas las 290 personas a bordo _ como prueba de la hostilidad estadounidense.
Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña dijeron el jueves que era «sumamente probable» que el avión hubiese sido derribado por Irán, y Washington señaló además que el aparato podría haber sido identificado erróneamente como una amenaza.
Funcionarios estadounidenses no especificaron qué inteligencia tenían que señalara a un misil iraní, que se cree que fue lanzado por el sistema ruso Tor, conocido en la OTAN como el SA-15. Sin embargo, reconocieron la existencia de satélites y otros sensores en la región, así como la probabilidad de intercepciones en la comunicación y otra inteligencia similar.
Los países occidentales podrían vacilar en compartir información de dicho ataque porque llega de fuentes altamente clasificadas.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, dijo que «no se ha descartado la teoría del misil, pero todavía no se ha confirmado».
El ministro de Exteriores de Ucrania, Vadym Prystaiko, tuiteó que él y el presidente se reunieron con funcionarios de la embajada de Estados Unidos el viernes y obtuvieron «datos importantes» sobre el accidente. El canciller no especificó qué tipo de datos eran, pero agregó que serían «procesados por nuestros analistas».
La aerolínea alemana Lufthansa dijo que sus vuelos y los de sus subsidiarias desde y hacia Teherán se cancelarían los próximos 10 días como medida de precaución por la «incierta situación de seguridad del espacio aéreo alrededor del aeropuerto de Teherán». Otras aerolíneas han realizado cambios para evitar espacio aéreo iraní.
Fuente:LosAngelesTimes