En los tres meses desde que Miami Beach comenzó a castigar a populares cafés al aire libre de Ocean Drive por empleados que acosan a los visitantes, la ciudad le ha suspendido temporalmente el permiso a 10 restaurantes y emitido multas que suman $23,000.
Desde octubre, la ciudad ha emitido 39 avisos de violación a restaurantes que violaron las cláusulas en contra del acoso a los peatones de los cafés al aire libre cuyo código de conducta se aprobó recientemente.
A 10 restaurantes se les multó con suspensiones de 24 horas después que violaron dos veces las reglas antiacoso de los peatones y, entre ellos, tres restaurantes de Ocean Drive este mes.
El Carlyle Café, Caffe Milano y Casa Grande Beach House recibieron segundas violaciones en la primera semana del año, y se verán obligados a cerrar el negocio al aire libre durante 24 horas desde las 8 a.m. el 16 de enero. Los negocios pueden apelar las decisiones.
Un funcionario del código de conducta reportó que el personal de los tres restaurantes de Ocean Drive no cumplió con las reglas donde se estipula lo que los empleados pueden decirle a los peatones que pasean por el área. Al personal no se le permite de ninguna forma discutir el servicio del restaurante con un posible cliente a menos que éste lo solicite.
Las reglas sobre los cafés al aire libre fueron aprobadas por la Comisión de la Ciudad en septiembre y comenzaron a entrar en vigor en octubre. En un principio, solo tenían que ver con los cafés al aire libre en Ocean Drive, pero se ampliaron para incluir los negocios de Lincoln Road y Española Way.
Stefano Frittella, gerente de Caffe Milano y de Casa Grande Beach House, no quiso hacer comentarios al Miami Herald, salvo decir que su socio se encargará de manejar los avisos de la ciudad.
Las primeras violaciones cuestan $500 y las segundas violaciones dentro de un mismo año cuestan $750. Después de la segunda violación, el administrador de la Ciudad puede suspender el negocio durante 24 horas. Las terceras violaciones, además de una multa de $1,000, extienden la suspensión a todo el fin de semana. Las cuartas violaciones dentro de un mismo año podrían anular el permiso del restaurante por el resto del año, y la multa podría aumentar a $1,250.
El comisionado Mark Samuelian fue un temprano defensor de la propuesta para poner en marcha el código de conducta. Samuelian dijo que la atmósfera en Ocean Drive, Lincoln Road y Española Way ha mejorado desde que las nuevas reglas entraron en efecto, pero quiere darle al administrador de la Ciudad Jimmy Morales más discreción a la hora de corregir la mala conducta de los empleados.
“Creo que hemos hecho un notable progreso en lo que se refiere a mejorar las condiciones los cafés al aire libre y la manera en que se comportan los empleados”, dijo Samuelian. “Ahora tenemos que permanecer vigilantes”.
El código de conducta incluye otras áreas, como por ejemplo una transparencia de los precios en los anuncios y prohibirle a los restaurantes que cuelguen el menú a la vista del público.
En el 2018 , el Miami Herald reportó sobre las quejas de los residentes sobre el inescrupuloso comportamiento de los empleados de los cafés al aire libre, de los cuales algunos no mostraban los precios en los menús, lo que provocó discusiones en el Ayuntamiento de Miami Beach.
“Algunos gerentes de restaurantes parecen no entender que es una mala estrategia de negocio comportarse con semejante agresividad. Es algo insostenible”, dijo el comisionado Ricky Arriola. “Dado que no pueden solucionar por sí mismos el problema, entonces la ciudad tiene que intervenir y recordarles que ya basta”.
Fuente: El Nuevo Herald