Cuando a la dentista de Hialeah Carmen Ramírez le robaron su identidad, y le usaron sus tarjetas de crédito a su nombre, el caso no parecía más que otro delito económico de los que a diario se cometen.
Años más tarde, Ramírez se preparaba para testificar contra un hombre de Orlando acusado de haberle robado su identidad, y al que nunca había visto ni conocido. Sin embargo, Ramírez nunca pudo explicar los dolores de cabeza que el robo de identidad le causó. En lugar de ello, Ramírez se convirtió en la víctima de un delito mucho más grave cuando fue baleada a quemarropa en el momento en que llegaba a su consulta de Hialeah.
El miércoles, un jurado de instrucción del Condado Miami-Dade encausó a los dos hombres sospechosos del ataque a tiros contra la dentista, uno de ellos el hermano del hombre contra el que Ramírez debía testificar en Orlando. Los investigadores creen que Ramírez fue baleada por su papel como testigo estrella en el caso contra José Ledesma, que no ha sido acusado en el homicidio, y que aún está en espera del juicio por el robo de identidad en Orlando.
La fiscalía acusó de homicidio en primer grado en Miami-Dade al hermano de José Ledesma, Héctor Ledesma, y a Ralph Benjamin, los dos oriundos de las Islas Vírgenes de Estados Unidos. Ambos tienen fijado comparecer de nuevo en corte el viernes donde los fiscales agravarían los cargos en su contra, por los que podrían enfrentar la pena de muerte.
En una declaración que dio a conocer el miércoles por la noche, Katherine Fernandez Rundle, fiscal estatal del Condado Miami-Dade, dijo que el encausamiento “representa la repugnancia del jurado de instrucción por el intento de entorpecer un caso delictivo en Orlando”.
Los investigadores están trabajando para armar un caso de homicidio o de conspiración para asesinar contra José Ledesma, de 34 años, quien está en libertad bajo fianza mientras espera ir a juicio en Orlando.
Los fiscales del Condado no han dicho si buscarían o no revocar la fianza de Ledesma, así como tampoco si el juicio continuaría el mes entrante como estaba planeado. Un portavoz de la Fiscalía no devolvió las llamadas que se le hicieron el miércoles.
La Oficina del Defensor de Oficio de Orlando, que representa a José Ledesma, no quiso hacer ningún comentario. Héctor Ledesma y Benjamin siguen presos en una cárcel de Miami-Dade.
El abogado de Héctor Ledesma no pudo ser localizado para conocer qué tenía que decir sobre el caso. Entretanto, el abogado de Benjamin, de 39 años, declinó comentar.
La policía de la zona Central de la Florida dijo que José Ledesma, también oriundo de las Islas Vírgenes, es un notorio delincuente que ha tenido docenas de arrestos en los últimos 10 años. Ledesma cumplió dos años en prisión por robo de identidad y uso ilegal de tarjetas de crédito en el Condado Orange, y salió en libertad en el 2017.
En una fecha más reciente, la policía de Orlando detuvo a Ledesma en febrero de 2018, después que detectives del departamento lo identificaron como el posible sospechoso de una serie de robos de identidades con los que abrió cuentas fraudulentas de tarjetas de crédito.
En un caso, dijo la policía de Orlando, una víctima condujo hasta la casa de Ledesma para confrontarlo, pero Ledesma lo amenazó con una pistola y “le dijo al hombre que lo mataría”, según el reporte del arresto.
En dicha ocasión, Ledesma fue acusado de agresión con agravantes con un arma de fuego. Posteriormente, los detectives investigaron más, y tras buscar en la basura afuera de la casa de Ledesma, hallaron sobres dirigidos a Ramírez, así como a otra víctima del sur de la Florida.
Un detective de la policía de Orlando llamó a Ramírez, quien le dijo que alguien había utilizado su identidad para abrir por lo menos cuatro cuentas de tarjetas de crédito. La persona que lo hizo también logró tener control de su teléfono celular, dijo la policía, que posteriormente pudo identificar a Ledesma gracias a cámaras de vigilancia que filmaron algunas compras fraudulentas que hizo en varias tiendas, de acuerdo con documentos judiciales.
Ledesma fue acusado en 2018, y desde entonces ha estado en espera de juicio que debía haber comenzado el 9 de diciembre.
Sin embargo, el 19 de noviembre, dijo la policía, Ramírez fue baleada cuando subía una escalera que la conducía a su consulta. Varios testigos dijeron que los agresores escaparon en un BMW de color oscuro y de cuatro puertas.
Detectives de la policía de Hialeah pudieron obtener videos de vigilancia donde aparecen Benjamin y Héctor Ledesma cuando inspeccionaban el local el día antes del ataque a tiros, y hasta compraron bebidas en el supermercado Las 4 Hermanas que queda al lado.
El día del atentado, en las imágenes de video aparece Benjamin cuando entra en el mismo mercado, y compra una cerveza Heineken y un paquete de cigarrillos Marlboro poco antes de que Ramírez fuera baleada. Cuando Ramírez subía la escalera, dijo la policía de Hialeah, Benjamin “se le acercó y le disparó varias veces”.
Luego corrió hacia el BMW que lo esperaba, y el automóvil huyó del lugar. Detectives de homicidio de Hialeah rápidamente identificaron a los hermanos Ledesma como personas de interés en el caso.
La policía supo que horas después del ataque, Héctor Ledesma, se presentó en una oficina de Orlando donde deben reportar delincuentes sexuales, y dijo que tenía que viajar a las Islas Vírgenes debido a una emergencia. Héctor Ledesma había sido hallado culpable de una violación en St. Croix y tenía que reportar ante las autoridades de Orlando, donde vivía con su hermano.
El 21 de noviembre, la policía de Hialeah rastreó a Héctor y a Benjamin y los pudieron localizar en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) donde debían abordar otro vuelo, tras haber venido desde Orlando. Ambos fueron arrestados.
En la estación de policía, Héctor Ledesma le dijo a los detectives que llevó a Benjamin cerca del mercado de Hialeah para comprar marihuana y luego “observó a Benjamin con ambos brazos en posición de disparar, vio varios destellos y escuchó varios disparos,” según un reporte policial.
Benjamin se negó a hablar con los detectives, de acuerdo con el reporte del arresto que hizo la detective de la policía de Hialeah, Magy Montalvo.
Durante semanas, Ramírez estuvo debatiéndose entre la vida y la muerte, y los médicos se vieron obligados a amputarle los brazos. El 19 de diciembre, murió debido a las graves heridas de bala que sufrió.
Fuente: Diario las Américas